Llevarías a tu pareja a un viaje de trabajo?

La elección de una compañera para la vida que no comparta tu profesión implica que siempre vas a hablar de cosas que no sean trabajo, que vas a aprender cosas que tus colegas ignoran, y que nunca, pero nunca, vas a coincidir en un viaje de capacitación laboral con tu pareja. En mi caso yo soy contador, y mi esposa médica, pese a lo cual en 15 años de casados nunca nos quedamos sin tener de que hablar.

Algunas cosas que se presentan en este tipo particular de viajes son:

Mitos: Cuando se habla de llevar un acompañante a un congreso (o conferencia, o curso, al caso es lo mismo) la leyenda indica que hay gente que lleva a su amante, aprovechando la excusa de tener que viajar. Pues bien, en mis años como acompañante nunca lo vi.

Costos: Lo primero a tener en cuenta a la hora de pensar en estos viajes, es en que nunca te va a salir gratis. Aunque vayan invitados por el laboratorio XXX, que pague el hotel, el pasaje y el congreso, el pasaje adicional, las comidas, el upgrade de habitación y todas las actividades del acompañante, hay que pagarlas. Además si conseguís quedarte unos días más y agregar un segundo destino, todo se paga aparte.

Destinos clase B: cuando el congreso es en un lugar de alto interés turístico, generalmente viajan todos los colegas, en una especie de «viaje de estudios» con lo que si no necesitan un chofer de largas horas de ruta, lo más probable es que uno no sea invitado. Así es como es más probable recibir invitaciones para acompañarla a un curso en Catamarca, que a uno en Bariloche.

Temporada: Los congresos, cuando son en destinos turísticos, no son en temporada de playa, nieve, clima óptimo, vacaciones escolares, etc. generalmente se realizan en épocas en los que hay que buscar actividades alternativas a las esperadas en los lugares de destino.

Los otros acompañantes: si bien suele armarse grupos de esposos/novios y esposas/novias de los congresantes, es muy difícil que en los horarios libres de todos los días se puedan coordinar actividades del agrado o interés de todos, ya que los intereses de cada uno pueden ser muy distintos (surf, mountai bike, golf, un museo, ronda de bares, shopping, etc.).No hay que tener miedo a independizarse e irse a hacer lo que tengas ganas, nunca sabes si volverás algún día a esa ciudad, o si cuando vuelvas seguirás teniendo la vitalidad y posibilidades de hoy. Disfruta el hoy, pasa una sóla vez.

Horarios: de 8 am a 6 pm, uno se convierte en un viajero solitario, casi un mochilero lanzado a al aventura, que recorre a pie, transporte público, bici alquilada o en un tour las distintas ciudades, a veces junto con un montón de otros turistas que viajan solos, siempre dispuestos a hacer amistades esporádicas y a acompañarse mutuamente en la soledad.
A las 6 pm el congreso te devuelve por unas horas horas a tu pareja para: 1) llevarla a conocer el mejor lugar que conociste en el día, 2) conocer algo que guardaste especialmente para ir juntos, o 3) tirarse reventados de cansancio en el hotel a esperar que sea la hora de comer y de dormir. En un viaje de varios días, se alternan todas las opciones.

El tip: entender que el turista es uno, acompañando a alguien que está de viaje por otros motivos, nunca hacer escenas de celos por falta de atención y poder planificar los horarios para que el viaje sea un placer para los dos.

Finalmente, el agradecimiento: si al terminar el viaje, cada uno de los viajeros no está agradecido con los demás, quizás estés viajando con la persona incorrecta, o quizás vos seas la persona incorrecta para viajar.


Por: @diegofe1980

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