Sobre héroes y tumbas: Buenos Aires misteriosa
Por el título del post bien podría ser que se tratara del libro de Ernesto Sábato, pero no, el post trata sobre esos misterios que esconde el Cementerio de la Recoleta, que bien cuenta Diego Zigiotto en su libro «Las mil y una curiosidades del Cementerio de la Recoleta» o en su tour por el cementerio y aquí me voy a detener un poco para ordenar la historia. Cuenta la leyenda que Diego Zigiotto regaló a QuizViajero un tour para 2 personas para el Buenos Aires Misteriosa 3 para sortearlo desde su cuenta… y pueden creer que me lo gane yo? bueno, si me lo gane yo y aquí estoy yo, escribiéndolo para contarles que es lo que vi, en ese Buenos Aires Misteriosa III (Crímenes y leyendas urbanas dentro del Cementerio). Debo confesar que nunca había ido al Cementerio de la Recoleta ni siquiera en el plan de salida fotográfica por lo que me intrigaba mucho el tema, ya que había visto muchas fotos y muy buenas, pero no sabía que escondían esas esculturas, ni esas tumbas… Por lo que le dije a mi mamá que le encanta Buenos Aires, que le gustan estas historias misteriosas y me debía una salida solas por la gran ciudad… No voy a narrar todo el tour, obviamente contaré a mi modo, las más emblemáticas historias que me impactaron durante las 2 hs y algo que duró el tour, y así dejar que Alejandra Parets en la visita guiada los intrigue con todo el recorrido. Iré contando como viene a mi mente los recuerdos, por ejemplo veo esta foto y el otro día en twitter habían confundo esta historia con la de Rufina de Cambaceres, entonces aprovecho este post también para contarles ambas historias… Liliana Crociati La foto es la de la bóveda de Liliana Crociati de Szaszak, era hija de un peluquero italiano, Liliana murió en 1970 (había nacido en 1944) durante su luna de miel, estaban con su esposo Juan Szaszak en Austria, y murió asfixiada, cuando un alud alcanzo la habitación donde estaban alojados, Juan su marido se salvó. Por esas cosas misteriosas su perro Sabú murió ese mismo día en Buenos Aires. Dicen que su marido se caso al año siguiente con una mujer muy parecida a Liliana, sus padres no lo perdonaron… murieron unos años después y están enterrados en ese lugar. La estatua luce el vestido de novia que tenia, la alianza y su perro Sabú, ella tenía ojos celeste, y en la bóveda hay cuadros pintados por sus amigos de Bellas Artes. Felicitas Guerrero La otra historia que me atrapó es la de Felicitas Guerrero, era considerada en la época como la mujer más bella de la República Argentina, esta joven de 18 años fue «casada» con un hombre de 50 años llamado Martín de Alzaga, si bien había rogado a su padre que no la obligara, el se negó ya que Alzaga era un «buen partido», con Martin, tendría 2 hijos, uno murió al nacer y el otro a los 3 años por fiebre amarilla. Con 24 años queda viuda y sin hijos, y con una fortuna inmensa, siendo bonita y con dinero no le faltaron quienes les «arrastraran el ala», en esa época el luto se llevaba riguroso por 2 años, ella desafió esa imposición. Uno de los que le rondaba era Enrique Ocampo (tío abuelo de Victoria Ocampo, bueno en ese momento no… después claro está), que estaba perdidamente enamorado de ella desde antes de que se casara con Alzaga, por lo que al enviudar volvió al ataque con sus flirteos. En una salida con amigos, la sorprende una lluvia torrencial y todos se pierden, su carreta se atora y aparece un jinete que le dice algo y extiende su capa entre su caballo y el carruaje para que cruce, ese hombre se llamaba Samuel Sanz Valiente, toda esta galantería hizo que Felicita se enamore de Samuel. Enrique Ocampo empieza a acosarla, con más vehemencia. Poco tiempo después en una reunión anunciaría su compromiso con Sáenz Valiente, en esa reunión estaba Enrique Ocampo y en un momento se quedaron a solas, donde él le preguntó si realmente se casaría con Sáenz Valiente, luego saca un arma, Felicitas intenta huir y le dispara por la espalda, el se suicida en ese momento. En la reja de la bóveda siempre se ve uno o varios pañuelitos blancos. Cada aniversario dejan pañuelitos como ofrenda, si aparece mojados, dicen con lagrimas de Felicitas, los deseos son cumplidos. Luz María Velloso Otra historia que me llamó la atención es la de Luz María Velloso. Ella era hija de un dramaturgo muy respetado y conocido, tenía 14 o 15 años cuando falleció. Lo misterioso de esta historia, es que pasado un tiempo ya de su muerte, un muchacho que pasaba cerca del cementerio vio que una mujer joven lloraba desconsoladamente, el se acercó y le dio un pañuelo, pasaron un rato juntos y él le dio su saco, se hizo tarde y ella se volvió repentinamente y se fue. El la siguió y vio que entró al cementerio, por lo que desesperadamente golpeaba el portón hasta que el cuidador se acercó y le decía que no había entrado nadie, que el tenia la puerta cerrada y que imposible que alguien entrara. Tanto insistió tanto insistió que el cuidador le dijo que pasara y juntos recorrieron y no vieron a nadie. En un momento se para y ve que en la primera bóveda con el nombre que ella le había dado a él, estaba su saco doblado y cuando ve la escultura se da cuenta que es la chica con la que había estado y había besado. Su rostro, sus manos y pies fueron tomados de fotos de la época cuando hicieron la escultura. Es conocida como la dama de blanco. Y para terminar la historia de Rufina Cambaceres Rufina era hija de un escritor y de una bataclana italiana, cuando el padre de Rufina muere, a la madre mucha estima no le tienen por su pasado, pero a Rufina si por ser una Cambaceres. Cuando Rufina se estaba preparando