Categoría: Alemania

#BloggeroQV

Cuidado con Alemania, te podés enamorar

Repetidas veces me encuentro preguntándome por qué Alemania en general no es un destino turístico promocionado como las ciudades de sus países vecinos. Por qué conocemos tan poco de lo que podríamos visitar? Más allá de Berlín, por su carga histórica, y Munich, por la mundialmente conocida Fiesta de la Cerveza, Alemania ofrece muchísimo más que pintorescos paisajes que son ciertamente variados y fascinantes. Aún los más informados planificadores de vacaciones por Europa desconocen el abrumador acervo cultural de Alemania. Su arquitectura recorre todos los estilos, desde el medioevo presente en ciudades amuralladas, pasando por los pueblos con la característica construcción en entramado, hasta sus incontables castillos y monasterios. Tanto la pintura como la escultura de todos los tiempos y de todos los Grandes Maestros del mundo están presentes en sus museos. ¡¡¡Cuánto por descubrir !!!  Amabilidad, respeto, seguridad. Nos han dicho que el alemán es frío, distante, autoritario. Conceptos errados, basados en qué y dichos por quién. El que haya viajado por Alemania podrá coincidir en que son gentiles, discretos, dispuestos a ayudar (hasta resolver tu inconveniente!!!). La mayoría habla suficiente inglés para poder comunicarse (¿nosotros sabemos suficiente inglés?) Alemania está organizada para que puedas recorrerla según tu deseo: bicicleta, motos, auto, casa rodante… La red de caminos o autopistas te permite llegar absolutamente a cada rincón deseado. El ferrocarril conecta al país de punta a punta y hacia el resto de Europa con frecuencias en el servicio para tu comodidad en tiempo y presupuesto. Viajar en tren es placentero y se transforma en una parte agradable del viaje, no simplemente en el traslado de un lugar a otro. Podes dejar tu mochila, notebook, teléfono de ultimísima generación en tu asiento e irte al baño o al vagón restaurante sin preocupación, al igual que tus valijas en los espacios destinados a equipaje. La comida es variada, con porciones generosas y acompañadas generalmente por ensalada. La repostería es inigualable, sabrosa sin empalagar. El costo es muy accesible y difícilmente te defraude la relación precio/calidad. Un café, siempre rico, jamás recalentado, cuesta lo mismo en cada cafetería independientemente del lugar donde lo tomes, sea en un pueblito recóndito o en la terraza de un castillo. ¿Qué nos detiene a la hora de planificar un viaje para incluir a Alemania?… Será el temor a enamorarse de este país y de su gente? Muchas gracias QuizViajero por el espacio!       Por @pm_argentina

Leer más »
#BloggeroQV

Alemania: el país más lindo del mundo

Cuando hoy surgió el post Italia: el país más lindo del mundo pensé.. NO. Y con valentía me enfrento a aseverar que el país más lindo del mundo es, para mí, Alemania. Mi romance físico con Alemania comenzó hace cinco años. Mi primer viaje a Europa. Una semana en Berlín. Una semana en Berlín me bastó para enamorarme perdidamente del idioma, la cultura, la idiosincrasia, LA COMIDA, la arquitectura, la infraestructura y todo. Todo me gusta. No conozco una ciudad fea. Estuve en más de 20. Ni siquiera Duisburg, a la que le tenía cero fe por ser industrial. Desde mucho antes admiraba la cultura, la historia, los cuentos medievales. Para un diseñador Alemania debería ser TODO. Le debemos a Gutenberg, a Dürer, grandes responsables de la existencia del diseño como tal; a la Bauhaus, emblema del diseño del siglo XX. El diseño alemán es todo lo que está bien en el diseño. Una semana en Berlín me alcanzó para saber que iba a necesitar volver siempre. Y siempre estoy necesitando. Y siempre que me pregunto «dónde quisiera estar ahora?» La respuesta es siempre la misma. Quizás varía la ciudad. Berlín no es sólo Berlín. Berlín + Potsdam es el encuentro con la riqueza Imperial. Sus majestuosos palacios se construyeron principalmente durante el período de Federico el Grande. Sanssouci, un emblema del Rococó, la Orangerie y el Palacio nuevo -del cual poco quedó original posguerra, son monumentos impresionantes que dejan sin aliento a los visitantes. Luego de la guerra, mucho de la ciudad quedó devastado -algo que pasó en casi todo el territorio- pero todo fue reconstruido con la precisión alemana, al punto de que si no te dicen nunca te darías cuenta que grandes partes  tienen, en realidad, no más de 20 años.   Hablar de Berlín en una línea es prácticamente imposible: cosmopolita, multicultural, abierta, alternativa, con más de 170 museos atrae a artistas de todo el mundo.   El segundo viaje fue Münich, Stuttgart, Frankfurt, Mainz, Köln, Hamburgo y Berlín, de nuevo, porque no habíamos conseguido entradas para la cúpula del Reichstag el año anterior. En esa oportunidad llegué a Bavaria por primera vez, me enamoré de seguramente el paisaje más hermoso del país y conocí Neuschwanstein. También, el espíritu fierrero me llevó a descubrir los museos de autos más importantes del mundo: BMW Welt en Münich, Porsche y Mercedes Benz en Stuttgart. El museo de Mercedes es, seguramente, el más impresionante y completo en su tipo, y además, un gran orgullo como argentinos: en la puerta te recibe una estatua de Fangio, y entre las joyas se encuentra el primer colectivo de La Perlita. Este viaje me permitió también conocer la ciudad que definitivamente elegiría para vivir: Stuttgart. La capital del estado de Baden-Wurtemberg -cuna de entre otros famosos, el múltiple campeón Michael Schumacher-, puerta de entrada a la Selva Negra, tiene unos 600 mil habitantes. Y más de 20 líneas de metro/tram. En transporte, nunca vi algo igual. El centro financiero del país, Frankfurt, me emocionó con el skyline más lindo de la región. En Mainz conocí el museo de Gutenberg donde se encuentra el ejemplar original de la Biblia de 42 líneas, con la que comenzó la historia de la impresión. La sensación de ver eso en vivo no la olvido nunca más. Köln, famosa por su puente y su Catedral de estilo gótico -que fue el edificio más alto del mundo hasta 1884- y es hoy en día la iglesia gótica más grande de Alemania y la Catedral católica más alta del mundo. Según la tradición, dentro de se encuentran las reliquias de los Tres Reyes Magos, que fueron traídas por Federico I Barbarroja en el S. XII. La Catedral de Ulm, por su parte, es la iglesia más alta del mundo. Hamburgo, el mayor puerto de Alemania y el segundo de Europa -detrás de Rotterdam- es una ciudad increíble. Alberga, además, Miniatur Wunderland, la mayor exposición de trenes móviles a escala del mundo. Con más de 11 mil metros de vía a escala y 4 mil metros cuadrados de superficie total,  contiene 900 trenes con un total de 12.000 vagones, 300.000 luces, 200.000 árboles y 200.000 miniaturas humanas, y hasta un aeropuerto funcionando con aviones que despegan y aterrizan. Además, se puede ver el paso de las horas, el día y la noche, y es un espectáculo único. La carrera de los Beatles se inició en Hamburgo. El año siguiente fue el turno de Leipzig, Dresden, Bremen , Hannover y Düsseldorf. Luego vendrían Schwerin, Lübeck, Duisburg, Darmstadt, Dortmund, Heidelberg, otra vuelta por Stuttgart con paseo por la Selva Negra y pueblos del Rin como Bacharach y St. Goar. Finalmente, Koblenz, Cochem, Trier, Nüremberg, Rothenburg ob der Tauber, otra vez Neuschwanstein (para verlo con sol), Friedrichshafen y todo el lago Constanza. Y hay lugar para muchísimo más. Alemania tiene: Los pueblos medievales más felices del mundo Con música por todas partes, un ambiente ameno y la sensación de estar en otro siglo, como Cochem, Bacharach.   Cochem ♥ pic.twitter.com/qObiaIjCKX — ladipalma (@ladipalma) December 17, 2016 Cochem ♥ pic.twitter.com/7hpqv2OZ0g — ladipalma (@ladipalma) December 17, 2016 Rothenburg ob der Tauber, la ciudad medieval mejor conservada del país, y también sede oficial de la Navidad. Más de 12 mil lagos. Entre ellos, el Lago Constanza Bodensee con 536km2 comparte frontera con Suiza y Austria y es, sin dudas, de los más lindos de Europa. Una ruta de Castillos única en el mundo La ruta del Rin romántico, con más de 50 años de historia, permite cruzar más de 70 entre fortalezas y castillos desde Mannheim (Alemania) hasta Praga, República Checa, en unos 1000 km. Entre los más importantes, se destacan: Stahleck en Bacharach am Rhein (hoy se puede dormir en este castillo ya que es un Hostel), el Castillo de Heidelberg, Hornburg, Neckarsteinach, Bamberg, Kulmbach y  Bayreuth. En las cercanías también se encuentran, el Castillo de Eltz (Koblenz), Drachenburg (Köln), Reichsburg (Cochem), Hohenzollern (Stuttgart) y el más famoso del país: Neuschwanstein. En el noroeste, el

Leer más »
#BloggeroQV

Los músicos de Bremen

Cuando era chiquita no me podía dormir sin que mi mamá me leyese un cuento. Más o menos como a todos. Pero el tema es que quería siempre el mismo libro: Cuentos de Hadas de los Hermanos Grimm. Cuando el libro se terminaba, se lo hacía repetir. Hasta el hartazgo -de ella-, y la felicidad, mía. ¿Vendrá de ahí mi amor por Alemania y mi sueño de conocer Bremen? Los Hermanos Grimm fueron tres, nacidos en cuna burguesa en la ciudad de Hanau, Hesse, Alemania, hacia fines del 1700. Dos de ellos, Jacob y Wilhelm, si bien se hicieron célebres por sus recopilaciones de cuentos para niños, también lo fueron por la investigación lingüística y sus aportes en el estudio de la gramática y la historia de la lengua alemana. Los «Cuentos de la Infancia y del Hogar» –Kinder- und Hausmärchen-, conocidos más tarde como «Cuentos de Hadas de los hermanos Grimm», fueron una recopilación de historias de la tradición oral alemana publicadas en dos volúmenes en 1812 y 1815. Entre ellos se encuentra «Los músicos de Bremen». Y supongo que de ahí Bremen quedó en algún lado de mi inconsciente, tapado por la adolescencia y la Universidad, hasta la hora de ver incansablemente el mapa de Alemania y redescubrir ese nombre que estaba tan guardado en mi memoria. Bremen es una ciudad de ensueño. Una aldea del medioevo remasterizada con música por todas partes. Desde la famosa escultura de sus músicos emblemáticos, la plaza del mercado, las callejuelas medievales, la Catedral, la ribera del Weser y un ambiente animado y alegre. Bremen se siente a distención.. con el ánimo despreocupado, casi musicalmente, se mueven los peatones a través del centro histórico y las diferencias entre las construcciones antiguas y modernas parecen convivir en paz. El máximo símbolo de Bremen, o el que seguramente todos buscamos siguiendo las andanzas de los Hermanos Grimm, se encuentra al costado de la plaza principal -marktplatz- al oeste del Ayuntamiento: la escultura de los animalitos músicos, que fue realizada en el año 1953 -bastante moderna por cierto. Los músicos de Bremen eran cuatro: un burro, un perro, un gato y un gallo, cuyos dueños consideran que por su vejez ya no son útiles más que para consumir comida y deciden sacrificarlos. A todo esto.. hermoso cuento para niños, ¿no? Cada uno de ellos logra huir de sus respectivos dueños y se encuentran casualmente en camino a Bremen, donde sueñan con convertirse en músicos. La plaza central cuenta con la también famosa Estatua de la Libertad de Roland de Bremen, símbolo desde 1404. En 2004 fue nombrada, junto al Ayuntamiento de Bremen -uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica de Europa-, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La estatua original era de madera, pero en 1366 fue quemada por unos guerreros. De ahí que en 1404 se colocó la actual, que es de piedra. Napoleón se la quiso llevar como trofeo durante la ocupación francesa, sin embargo, los ciudadanos lo convencieron de que tenía poco valor artístico. La leyenda dice que la ciudad permanecerá libre e independiente siempre que la estatua se mantenga en pie. Por esta razón, el ayuntamiento guarda en su sótano una réplica exacta, que podría utilizarse como reemplazo en el caso de que cayera la original. En la misma plaza, se encuentra también la Catedral, dedicada a San Pedro, que es de credo Evangélico, de estilo gótico primitivo del Siglo XIII, cuenta con cinco órganos. Además, cuenta con un claustro con una escultura dedicada a Santiago Apóstol, porque Bremen se encuentra en el Camino de Santiago de esta zona de Europa. Caminando desde la marktplatz, llegamos al barrio de Schnoor -en alemán, cordón/cinta, por tratarse de un enjambre de casas como atadas-. Es el barrio más antiguo de la ciudad: antigua sede de marineros y mercantes, hoy es lugar de tiendas y artesanos. La estrechez de las calles que imposibilitaba el tránsito, junto con la antigüedad de las casas, hicieron que esta zona durante el siglo pasado fuese un barrio pobre. Sin embargo, en los años 60s se comenzó a rehabilitar, conscientes del valor histórico, hasta convertirse en lo que es hoy: un lugar imprescindible de visitar. La Böttcherstraße es una calle que, con tan sólo 100mts. es parte del símbolo de la ciudad. Con sus edificaciones construidas en los años 20s, tiene un peculiar estilo arquitectónico relacionado al expresionismo. La historia de la callejuela, sin embargo, se remonta al medioevo: era la conexión principal entre la plaza del mercado y el río Weser, tradicionalmente habitada por toneleros (Böttcher).   Finalmente, la ribera del Weser -Río que baña a la ciudad- es conocida hoy como la milla de oro de la gastronomía, con cervecerías y terrazas que se colman durante los veranos.   ¿Recomendaciones? Los souvenires son carísimos en Bremen -no encontré mucha explicación a esto.. así que si vas a andar por varias ciudades, no es necesario llevar nada de aquí, no? A menos, claro, que seas un fanático de los Hermanos Grimm y no puedas evitar llevarte un cuento (los hay de todas las formas, todos los idiomas, incluso traducidos al español) o una réplica de la estatua. Comienzo de la primavera >> calor!! Fue el único sitio en el que tuve que comprarme una ropa realmente ligera porque el calor era insoportable en el día, algo no tan habitual en la zona. Pero por suerte en Alemania siempre hay Kaufhof cerca 😉   Por @ladipalma   PD: Algunas fotitos de mi libro de cuentos original favorito que por supuesto mi madre conserva.

Leer más »