Autor: @DrCaneda

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Viaje a Europa (Un regalo recíproco)

Que haya sido mi primer viaje a Europa no fue mi elección. Lo fue de mi hija, por ese entonces de 14 años. Seguro se dieron cuenta que por donde fue la cosa… si, fue su regalo por su cumple de 15. Soy un apasionado por viajar, y desde chica le bajo linea, que viajar y leer son las actividades que más te abren la cabeza. Tenía muy claro cuál iba a ser destino del dinero ahorrado para el festejo de sus quince. Entre viaje o fiesta en mí no había duda alguna, pero, como la madre es diseñadora de alta costura, la elección no estaba tan clara. Mi planteo fue simple y directo. Le propuse que piense a que parte del mundo quería viajar y si lo podía pagar, no había problema. Creo que esa fue la razón para inclinar definitivamente su elección. Liz es muy personal, no suele seguir a la manada y esta no iba a ser la excepción. El viaje por sus 15 no iba a ser a Disney World y menos con esos grupos de quinceañeras. Se tomó un par de días para decidir, y su elección fue simple, Paris y Londres. Mientras comenzaba a planear el viaje (algo que me encanta hacer), ella leía el libro “Bajo la misma estrella” que a iba a terminar siendo su favorito. La escena más importante transcurre en Ámsterdam. Así que le sacamos días a Paris y a Londres y metimos la ciudad de los canales en el medio. Cerrados los aéreos y a punto de cerrar el hospedaje, surge un cambio. Los One Direction (para los que no lo saben, es un grupo de música adolescente) abren su tour mundial en Cardiff, y ¿a que no saben qué? Si, terminamos incluyendo esta ciudad galesa después de Londres.   Comenzamos con Paris, de la mejor forma. Llegar a la media noche al departamento alquilado mediante de Airbnb y desde la puerta de entrada, entre los árboles, ver la parte más alta de la Torre Eiffel iluminada fue simplemente emocionante (no puedo negar que se pianto un lagrimon). Después de subir las finas y empinadas escaleras del edificio, tiramos las valijas y nos fuimos a verla en todo su esplendor. Aprovechamos el tour a la gorra (algo que hicimos en las otras ciudades también). No dejamos nada de lo que se tiene que ver sin visitar. Champs Elysees, Museo del Louvre, Montmartre, El Café des Deux Moulins (de la peli Amelie) donde comimos la exquisita Creme Brulle, el Palacio de Versalles, paseo en barco por el Sena, para ver la ciudad desde otra perspectiva. Caminamos muchísimo. Cuando le tocó el turno a la Torre Eiffel, esta vez para subirla y no solo para admirarla, nos encontramos con mucha cola en los ascensores. Ella me propone que la subamos por la escalera. Había hecho bien los deberes y sabía que se podía y además era más barato!!. Nos divertimos jugando quien llegaba antes. Fue una de las mejores experiencias que tuvimos en el viaje. Seguimos nuestro recorrido y despues de tomar el Thalys, llegamos a Amsterdam. Solo tres dias le pudimos dedicar a esta hermosa ciudad, pero pudimos recorrerla bastante. En el libro preferido de mi hija, la escena mas importante que transcurre en Amstedam, es en un banco de esos que estan al borde de los canales. Obviamente, lo buscamos donde estaba y hacia allá fuimos  a sacar una bateria de fotos de recuerdo. Nuestro próximo paso era Londres. En este caso sacamos la Travelcard por 7 días, que nos permitía utilizar el transporte público en forma ilimitada. Les aseguro que la amortizamos con creces. Cada vez que tomábamos el típico bus londinense, nos subíamos arriba y nos sentábamos adelante para transformarlo en un bus turístico por dos mangos. Nos encantó la Torre de Londres y el Puente de la Torre (mal llamado Puente de Londres). En las caminatas sin rumbo fijo, descubrimos lo bonita que es esta ciudad, aunque a ella no le gusta que en toda la cuadra los frentes sean iguales y pintados del mismo color. Exactamente por eso le encanto Nothing Hills y sus frentes coloridos, que lo hicimos en uno de esos días que dejamos libres para perderse en la ciudad sin rumbo fijo. Fuimos a Abbey Road, que era muy importante para mi… no tanto para ella! También fuimos al tour de Harry Potter en los estudios donde se grabaron las películas, ahí no tuvo problemas en ir! Nos tomamos los espectaculares y puntuales trenes londinenses, rumbo a Gales. Teníamos una cita con los One Direction en el Millenium Stadium. La ciudad estaba repleta de adolescentes y no tanto. ¡Lo que me costó encontrar una habitación de hotel decente y a un precio lógico! Solo puedo decir que me salió más caro la noche del Ibis de Cardiff, que las tres de Ámsterdam! El clima nos volvió locos. Cuando salimos de la estación y con valijas en mano, recorrimos las 8 cuadras hasta el hotel con un sol y calor insoportable, nosotros… con camperas. Al salir del hotel, y mientras recorríamos el centro, se nubla, comienza a llover, baja la temperatura, nosotros… en remera. Volvimos a buscar las camperas y ¿que pasó? Si, si, salió el sol y volvió el calor. Asi que me encontre en medio de gritos adoslecentes, fanatizadas con Harry y compañía. Vivir esto con ella, a miles de kilómetros de casa, fue grandioso (aunque ya lo había hecho en Baires un año antes) y solo mirarla como lo disfrutaba, me hizo olvidar de todos los contratiempos que tuvimos para estar ahí. Solo quedaba la vuelta a Paris, pasando por Londres, con el Eurostar y pasar la última noche en la bella capital francesa. Hay algo importante que no les conté. Dos antes días de partir, la vida nos da un duro golpe. Fallece mi papá, su abuelo. Fue muy difícil lidiar con eso, de hecho se planteó no partir, pero… ¿qué iba a solucionar eso?. Lamentablemente nada, teníamos

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