Viajando con hijos: en auto de Barcelona a Roma
Una oferta increible de Level, para vuelo Buenos Aires-Barcelona, fue la señal que podíamos llevar los chicos a Europa. El armado del viaje con ellos, fue algo totalmente nuevo para nosotros. Los tipos de alojamientos, las actividades y hasta la forma de movernos fue pensada de otra manera. El vuelo llegaba a Barcelona, asi que el punto de partida era claro. Unos primos están viviendo en Roma, asi que teníamos el otro destino definido. Qué hacer entre uno y otro lugar y como trasladarnos fue la parte que debimos pensar mas.- Si bien hay aéreos mas que accesibles para trasladarse dentro de Europa, nos definimos por auto. Nos gusta movernos en auto, mi marido disfruta manejar y decidimos usar días para trasladarnos de Barcelona a Roma, tomando el traslado como un destino mas.- Europa tiene esas distancias que nos sorprenden a los Argentinos. Los de Tucuman, estamos acostumbrados a hacer 1700km para llegar a Mar del Plata, 600km para Cordoba. Y en Europa,a los 300km pasas a otro país. Por eso nos pareció una buena opción hacer en auto Barcelona-Roma cuando vimos que el trayecto nos aparecia a 1355km.- Preguntando y leyendo foros, marcamos pueblos y ciudades en el camino donde podíamos parar, a dar una vueltita, tomar algo y seguir, o a hacer noche.- (los googlemaps marcados al final) Para el vuelo de Level lei a mis blogueros guru, y prepare todo. Auriculares, comida, camperas a mano, todos con una carry on…nos fue genial! Como todo siempre parece mas dificil cuando lo pensas que cuando lo haces. Empezamos unos días en Barcelona, en un departamento a una cuadra de la Pedrera, recorrimos mucho a pie, y como el auto lo tuvimos desde el primer dia, tambien recorrimos en auto, tuvimos otro ritmo y elegimos otros lugares que cuando fuimos solos. HIcimos el tour a pie de Sandemans (nuestro tour de cabecera en todas las ciudades donde estan). Comimos en 100montaditos (otra vez siguiendo mis gurus viajeros), y un almuerzo para recordar siempre en el puerto por 16 euros de 5 tiempos. El alquiler de auto mas que accesible, por kayak conseguimos un gran precio. Eso si, el auto debe retirarse y dejarse en el mismo lugar, porque retirarlo en Barcelona y devolverlo en Roma, subía el precio tremendamente. Alquilamos un Seat Leon, auto mediano, común, pero nos sorprendió encontrar buenas prestaciones y muy buen andar. Los peajes, no son baratos. No ves gente en cabinas son todos automáticos. Son realmente “equitativos”. En cada salida retiras de la maquina un papel (ticket, biglietto…), y seguís, cuando entras a algún pueblo o ciudad, en su entrada vuelve a tener el peaje, pones ese papel y te dice cuanto tenes que pagar, pasas la tarjeta y chau. Volves a salir de ese lugar, sacas de nuevo el papel hasta que entres en el siguiente lugar y te lo cobren. Es decir que el precio del peaje depende de la cantidad de km recorridos. Y no está de más recomendar que ese “papel” cada vez que lo saquen de la máquina, lo pongan en el mismo lugar, para tenerlo a mano cuando deban pagarlo. El viaje es un placer. Autopistas perfectas. Nos fascinó seguir en la autopista y ver pasar los carteles de los países a los que entrabamos…sin parar, sin nada mas que ese cartel (bah…a nosotros, a mis hijos no les llama la atención). La Autopista por Italia, a diferencia de la de Costa Brava y la Costa azul, es una ruta donde vas viendo a los costados el mar siempre, y los cientos de pueblitos al costado amarillos y naranjas. Por España y Francia, no siempre vas viendo el mar. De cualquier forma, con mapita previamente marcado y según las ganas y el horario, se va decidiendo en la marcha donde parar.- En nuestro caso paramos en Tossa de Mar, en España, Sete en Francia, tomamos algo, recorrimos, comimos. Y finalmente en Cannes a hacer noche, en un hotelito cerca del centro. Una ciudad pintorezca. Al día siguiente continuamos viaje, parando en Niza que luego de recorrer, comimos en el Mc. Donald (con mejor vista, y peor atención del mundo), Monaco (tomando unas coca colitas a 8 euros…pero sentados en un bar frente al casino), y hasta Florencia donde paramos en la noche en un dpto en plena plaza del Signoria. Primera vez en auto en Florencia…se entra por callecitas que jamas pensarías que pasa un auto. Pasear contando un poco de historia (que estan estudiando en el colegio), plazas, Duomo, Puentes…Florencia siempre es una buena idea. ,retomado el camino a Roma, pasamos por Siena, una ciudad medieval cerca de Florencia,que nos alegramos de haber pasado a conocer. Hasta llegar a Roma, donde nos sentimos en casa.Coliseo, Panteon, plazas, iglesias, Vaticano, Papa Francisco, muchos bares, mucha pizza, caotica, los romanos que son una atracción en si mismos, familia… Luego de unos dias en Roma, al volver pasamos un rato por Pisa (realmente la torre esta muyy inclinada), y paramos en Sestri Levante a hacer noche, un pueblito soñado de esos naranjas y amarillos, sobre el mar que se ven desde arriba. Para seguir hasta Turin, hacer noche, Castillos, Don Bosco…fuimos parando por Portofino, Genova y la última noche antes de regresar a Barcelona, dormimos en Niza en un hotel que conseguimos en buen precio por lastminute…sacado realmente minutos antes del checkin, y y antes de llegar al aeropuerto de Barcelona una paradita en Nimes y ese coliseo intacto… Fue una forma totalmente distinta de viajar, descontracturada, sin tiempo sobre la nuca, sin presiones ni mayores planes, sin ese sentimiento de obligación de lugares que si o si tenes que conocer cuando vas por primera vez, teníamos mil lugares marcados y cuando decidíamos parar veíamos cual estaba cerca, y ahí entrabamos. La premisa esta vez era que disfrutariamos del viaje con los chicos, sin intentar abarcar todo. Si bien era un rato, y nada se puede conocer en un rato, nos daba una idea, un pantallazado, una foto. Con el