Los lugares más bellos que aún no he visitado

Comencé a escribir este artículo con una descripción de los lugares del mundo que me han recordado a Colombia y me han hecho pensar en lo bello que es mi país. Luego escribí un párrafo exaltando este pedazo de tierra sudamericana y la gente que lo habita.

Originalmente iba a hacer una lista de mis 5 lugares favoritos en Colombia. Esos sitios que ya he visitado y que me han dejado enamorada, lugares con realismo mágico que tienen una energía bellísima. Espacios que no solamente son los más bellos que he visitado en este país, sino en el mundo. Pero finalmente, mi objetivo al querer escribir de Colombia no es contarme – porque cuando uno escribe también se habla a sí mismo- lo que yo ya sé.

Yo ya sé que el Valle del Cocora es bellísimo y que todos deberíamos visitarlo. Yo ya sé que el Parque Tayrona es un lugar extraordinario que me transportó a un cuento de hadas. Ya sé que Cartagena podría ser la ciudad colonial más colorida de toda América. Yo ahora me quiero contar – y contarles – que aún en mi país hay otro montón de lugares magníficos que aún debo visitar.

Esta es mi lista:

1- Desierto de la Tatacoa

Llamado también el Valle de las tristezas, el solo nombre ya lo convierte en un espacio místico y simbólico. Es un bosque seco tropical con un paisaje único, una isla árida en medio de ríos y montañas. Este sitio con noches estrelladas y días calurosos es un pedacito de marte en la tierra.


 

2- Ciudad Perdida

Entre selva y sierra se encuentra perdida una construcción pre- Inca. Los Indígenas habitantes de la sierra nevada de Santa Marta escondieron una ciudad en la cima de una montaña. Dicen que quienes emprenden la caminata en su búsqueda no solo encuentran una ciudad con energía milenaria sino que también, al encontrarla, se encuentran a sí mismos.


 

3- Leticia, Amazonas

Colombia respira por el pulmón del mundo. La selva amazonas es la casa de miles de animales y plantas. En Leticia es posible navegar por la vena más abundante del planeta y recorrer la casa de pirañas y delfines rosados. En Leticia aún se hablan lenguas indígenas y se convive sabiamente con la naturaleza.


4- Palomino

Cuando yo pienso en playa me imagino arena suave, palmeras, árboles, mar azul con agua tibia y un espacio en donde tenderse para estar en soledad. Palomino parece cumplir con mi descripción, no solamente por ser un paraíso en el caribe sino también por ser un rincón tranquilo, que entiende que no todos quienes queremos playa queremos fiesta.


 

5- San Agustín

Para ser honesta, no sé mucho de este lugar. Solo sé que es casa de un parque arqueológico declarado patrimonio de la humanidad. Este sitio está en mi lista desde hace 4 años, cuando viajando por el norte de India conocí a un Polaco de unos 60 años que me dijo que había estado en mi país y que lo más bonito de él era San Agustín. Yo le respondí que no había estado allí pero le prometía que iría. Aún debo esa promesa.


 

Este texto, además de ser casi que una lista de propósitos para el nuevo año. Tiene el objetivo de hacerme ver –y hacerles ver, porque cuando uno se escribe, les escribe a otros- los lugares bellos que tiene mi país. Y Colombia acá aplica solamente como ejemplo, porque puede ser fácilmente reemplazable con Argentina, Chile, México, España, Perú, o cualquier otro país del mundo.

Yo quisiera que hicieran ustedes lo mismo y que se preguntaran cuáles son esos lugares bellísimos de su país que todavía no han visitado.  Así, sabemos que hay muchas partes en donde hemos viajado pero todavía nos queda mucho mundo por descubrir. Que este planeta es tan basto y tan hermoso que tal vez necesitemos más que una vida para verlo.

He viajado 20 países y quiero seguir aumentar esa lista. Viajaré más y viajaré a lugares nuevos, pero hay un país que nunca podré dejar de viajar, que siempre tendré que seguir viajando, el mío.

 

Por Andrea Ramírez.

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