Visitando la casa de Edvard Grieg en Bergen, Noruega

Cuando era chico coleccionaba sellos postales (“estampillas”), algo que estaba de moda en esa época.  Recuerdo que un día me regalaron una con el rostro de un hombre y como título decía “NORGE-GRIEG”. Mi ignorancia me hizo pensar que se trataba de una estampilla de Grecia y que NORGE era el nombre de la persona retratada. Sólo muchos años más tarde descubrí que había un notable compositor noruego llamado Edvard Grieg (1843-1907) y me di cuenta que la estampilla era de Noruega (en noruego NORGE).

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Por años disfruté de obras de Grieg como Peer Gynt, el Concierto para piano o sus canciones y tenía la sensación que su música transmitía la belleza natural de su país, con sus fiordos y las historias de trolls.

Recién este año, en una visita a Bergen (Noruega) pude conocer su casa, que está junto a un fiordo. Para ello viajamos una media hora en tranvía, y luego de caminar otro tanto en medio de bosques colinas y vistas hermosas pudimos llegar.

La casa, que se puede visitar, está perfectamente conservada, con su decoración de época. Pero hay además, bajando hacia el fiordo, una pequeña cabaña que era la que Grieg usaba para componer. La vista desde allí es inspiradora y uno se emociona por estar en el lugar desde donde surgieron tan bellas melodías.

unnamed3Grieg fue uno de los máximos exponentes del nacionalismo musical, un movimiento que quiso expresar la música folklórica, las danzas, las leyendas y el paisaje de distintos lugares de Europa, en este caso, Noruega.

Para homenajear al compositor han construido un pequeño pero moderno auditorio, donde pudimos escuchar a un pianista  interpretando sus obras.

Me fui de la casa de Grieg consciente de que es esa combinación de paisajes e historias la que me emociona profundamente, más de cien años después de haber sido creada en ese lugar.



 

Por Jorge Mandelbaum

 

 

6 comentarios

  1. Me encantó su reseña, justo terminé de leer un libro donde se habla de Grieg y de Bergen. Me dieron muchas ganas de ir a conocer ese lugar, gracias por compartir su visita!

  2. Hermoso relato y muy lindas fotos. Debe ser especial visitar un lugar que te recuerda eventos de la infancia.
    Mi papá viajó este año también a Noruega por primera vez y quedó encantado, me hiciste acordar a él que contaba todo tan contento.
    Saludos!

    1. Es una cadena de recuerdos que va hasta la infancia. Comparto la opinión de tu papá, es hermosa Noruega y un modelo de sociedad. La única contra es el mal tiempo.
      Saludos

  3. Genial la experiencia de poder ver «en vivo y en directo» las cosas que nos remiten a la infancia y que solo conocíamos por libros, estampillas, obras, etc. Me paso algo similar con las obras de arte que veia en los libros de historia o con los castillos (Yo tambien intenté con la filatelia y coleccionaba sellos de castillos). Cuando pude verlos fue darles vida, dimensión, tamaño…
    Excelentemente contado y muy lindas las fotos.

  4. Entiendo lo que decís. Grieg es la banda de sonido de mi vida. Su concierto de piano, las piezas líricas, la suite Hollberg. Grieg fue la razón de mi visita a Bergen. Se me armó un nudo en la garganta cuando entre. Un momento muy emotivo e inolvidable. Ver el piano de Grieg, sus juguetes y amuletos, ver el escritorio separado donde componía frente al mar, me emociono profundamente. Te comprendo Jorge,. Un punto altísimo de mi viaje por Noruega.

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