Categoría: #BloggeroQV

#BloggeroQV

Reflexiones a más de 300 km/h en un TGV

Siempre quise decir “escribo esto mientras atravieso Europa en un tren de alta velocidad” y eso es exactamente lo que hago ahora, a bordo de un TGV que tomé hace menos de una hora en la estación de Cannes. En la sala de espera, miré largo rato a una paloma más marrón y más peluda que las que tenemos nosotros en Colegiales o en San Telmo. Estaba en el piso, refugiada en una esquina del hall, la cabeza hundida en el cuello. Cada tanto trataba de erguirla para mirar a su alrededor, supongo que intentaba adivinar quién sería su asesino. Pensé en ella, en su suerte echada sin remedio. Esta noche, cuando la Gare quede desierta y pasen los mozos de la limpieza, seguramente la maten a escobazos o la saquen a la calle para que algún gato o un perro puedan comer de su carne. También imaginé que una nena francesita con el pelo a la garçon se escapaba de la mano de su madre y la alzaba, la llevaba a su casa, la curaba y luego la liberaba. Recordé que eso hizo una tía mía una vez. Su marido se había muerto y a los pocos días una paloma gris se refugió en su balcón. Tenía una pata herida. Mi tía la curó, la cuidó por un mes y luego la dejó ir, no sin antes avisarle a toda la familia que lo que había sucedido era que el alma de su difunto esposo la había visitado en forma de paloma gris. Esta era marrón, ¿sería el alma de un mulato? Me lo pregunto a trescientos veinte kilómetros por hora, una velocidad más que suficiente para arrollar palomas y cualquier tipo de pájaros, cosa que ni me importaría si no fuese porque acabo de ver una en sus últimas horas y me quedó su cara de “qué rápido fue todo” grabada en la cabeza. A mi lado viaja una chica, se subió en Avignon, allí donde una vez hubo un Papa, el Papa de Avignon. Me gustan las historias de Papas, las intrigas de la iglesia. Me las doy de que sé mucho de ese mundo, quizás no sea del todo mentira, quizás sepa un poco más que alguna gente. Por ejemplo sé que hubo un Papa y un Anti Papa, todo en Avignon que ahora que ato es, además, un pueblo con un puente sobre el que todos bailan. Ajena a mis pensamientos, la chica se comporta como una verdadera francesa. Pelo lacio, algo regordeta, lentes con marco de color, usa una botella con una pajita para darle agua al gato que lleva en una jaula. Me gustan mucho los gatos, aunque es muy probable que uno de ellos esta noche se coma a la paloma enferma de la Gare de Cannes. Al principio miré la jaula y pensé que estaba vacía. Miento, no vi bien y pensé en preguntarle dónde estaba el gato, pero también pensé que mi francés de secundaria está oxidado y que ella no hablaría inglés. Ridículo, todos hablan inglés, mucho más una chica en el vagón de primera de un TGV. ¿Do you a have a cat inside? le dije entonces, señalando la jaula y me respondió que sí, que look inside, y yo que oh is very beautiful y ella que thank you mercí mientras le acercaba la pajita a la boca de un animal que, la verdad, no llegué a ver del todo pero dije que era very beautiful porque si decía que no lo veía ella tenía que levantar la jaula y toda la operación se iba a complicar. Recién caigo en que no escuché un solo maullido. Y ahora, mientras caigo en que no escuché ni un solo maullido, la gordita pone la jaula sobre la mesa, abre un poco la reja y le hace mimos al conejo que está adentro. No lleva un cat, lleva un lapin, que la verdad no suena ni cerca del cat que estoy absolutamente seguro que dije. No me gustan especialmente los conejos, no me gusta la expresión “cogimos como conejos” sobre todo porque una vez vi a un conejo cogiendo y el alarido que pegó al acabar me dio mucho miedo, o más bien pena, no sé si por el pito del conejo o por la cosita de la coneja, pero me dio pena. Ahora la chica se fue. ¿Al baño? No sé, quizás al salón comedor. Me dejó la jaula al lado. El lapin pega su nariz a la reja, le acerco un dedo como un acto reflejo, soy de tocar animales. Estoy cerca de pasarlo para el lado de adentro pero imagino que mi índice se transforma en una zanahoria y que el rabbit -que por cierto tampoco suena a cat, I saw cat, me cago en el Papa de Avignon- empieza a roerlo y no, mejor no lo paso y sigo escribiendo en el TGV que ahora debe ir a trescientos cuarenta porque, la verdad, tiembla bastante. Hay un sssssss neumático muy agradable que viene detrás, se abre la puerta, ha de ser la chica que regresa de orinar o de comprar algo. No, es una cosa marrón que me huele la pierna. Un perrito, o mejor dicho el hocico de un perrito. Dos metros más atrás, sujetando la correa, viene una francesa de unos cuarenta o cincuenta años, es difícil saber la edad de las francesas, no sé por qué pero es difícil. Rubia de pelo corto, casaca de cuero beige, me mira con algo de culpa porque su perro me olió la pierna, le pongo cara de que me encantan los perros aunque alguno de ellos capaz que esta noche se come a la pobre paloma de la Gare de Cannes. Me mira pero no me parece que entienda mis ojos de me encantan los perros, es posible que mi sonrisa no haya sido tan explícita, quizás no me di a entender del todo y temo que si le saco conversación, el perro se transforme en algo, que de chian pase a no se qué, como paso con el gato que se hizo conejo en

Leer más »
#BloggeroQV

Mi Tokio es… Cartagena

La cosa ya empezó torcida. No fue un destino elegido, Copa me dio dos vouchers por un equipaje que demoró dos días en llegar a Panamá –hubo que comprar ropa nueva allá, lo cual después del comprensible momento de IRA estuvo buenísimo por la enorme oferta del Multiplaza- y, ya de regreso en Buenos Aires, en una mediación resolvimos zanjar el reclamo con esos vouchers que, no recuerdo si por el monto o por otra razón, permitían viajar ida y vuelta a cualquier destino sudamericano. Creo que hubo que poner algo mas de dinero, eso no lo recuerdo, pero se que el origen de ese viaje fue darle uso a los vouchers. Sugerencia de mi ex esposa, vayamos a Cartagena que no conocemos. Compró un booklet de Lonely Planet y, a la lectura, parecía un destino ideal. Historia, playas y paisajes paradisìacos, que mas? Enfilamos para Cartagena. No puedo decir honestamente que el lugar sea desagradable ni mucho menos. Efectivamente, playas largas, extensas. Un casco amurallado que atesora siglos de historia. Para una feria de turismo, una presentación impecable. La cuestión es que, para ir al punto, la playa en Cartagena es dominio de los vendedores ambulantes. Y la queja no es de gordito burgués que no quiere que le tapen el sol en la playa mientras está tirado en la arena. Realmente, es imposible permanecer en la playa sin que aparezcan dos o tres vendedores ambulantes de baratijas, ostras, remeras, lo que se te ocurra. Te rodean, te hablan uno sobre otro, te quitan la energía vital. El tema no es la queja contra el trabajo de vendedor ambulante sino que, simplemente, no conocen un no por respuesta. Si fueran Testigos de Jehová, en este país, esa sería la religión oficial porque es gente que jamás tira la toalla. No se van.  Nunca. Y les decís que no, y ponés tu mejor sonrisa, e inventás mil excusas para no comprar porque lo único que te interesa es sentir el sol cocinándote la cara mientras sostenés con tu esposa la típica charla conyugal carente de todo contenido útil, le decís que no tenés plata con vos, que sos alérgico a las ostras, que te queda una hora de vida y querés pasarla en paz junto al sol, lo que sea. Y no se van. Se quedan en cuclillas a tu lado y te dan una respuesta perfecta para cada excusa. “Si no tienes dinero, no hay problema, me dices en que hotel estás, como te llamas y te cobramos en el hotel” “Si eres alérgico a las ostras, no hay problema, mi primo está a dos pasos de aquí, lo llamo y el vende unas arepas riquísimas” Claro, la solución sería comprar algo para que se vayan. Pero si comprás a uno, vienen otros dos mas. Mi esposa (actual ex) contra mi consejo, compró a una pulserita. Al ratito teníamos a un ejército de vendedores ambulantes alrededor. Una vendedora hasta hasta ofrecía masajes. Y no se van. En un momento, harto de la diplomacia resolvés que tu esparcimiento en la playa debe finalizar. Tomás tus cosas y enfilàs para el casco urbano, ahí nomás, cruzando la costanera Claro, ahí también hay vendedores ambulantes y un viajero que quiere aprovechar su estadía no se va a encerrar en el hotel, vayamos a un cafecito Juan Valdez que es buenísimo y no hay en esta ciudad de Buenos Aires, el mas cercano está en Santiago de Chile Y en el camino al Juan Valdez los vendedores ambulantes te huelen, te miran con los ojos entrecerrados como el tiburón huele a su presa cercana y con la mirada le dice “Ya te vi, no te me vas a escapar” y con su mejor sonrisa de cortesía te abordan de a dos o de a tres. Y como son conocedores de la piel de turista, ya que con esa piel tienen empapelada su casa, captan tu acento y mientras arremeten con su negocio cuasi extorsivo te preguntan por Argentina, por Maradona, te dicen que aman a la Argentina y un montón de lisonjas de este país caído del mapa, o de fútbol local que a un nostálgico de su país o a un futbolero lo conmueven y lo llevan a abrir la billetera. A mi no, porque cada vez que debo regresar estoy el último día lamentándome porque tengo que volver a este pozo húmedo y espantoso que es Buenos Aires y la última vez que fui a la cancha fue cuando Los Andes ascendió a Primera, creo que en año 2000. Esto el vendedor no lo sabe y la llegada al Juan Valdez con tres vendedores (uno a cada costado y otro por detrás) es un momento de gozo enorme, como el maratonista que cruza la línea, porque el café tiene prohibida la entrada a los vendedores ambulantes. Queda regresar al hotel mas tarde, pero es algo menor. Contratamos un tour por Cartagena, es un lugar para conocer y no por no poder caminar tranquilo voy a regresar a Buenos Aires sin haber recorrido lo que pueda de ahí, y en el front desk del hotel venden dos tickets en algo llamado “Chiva”, que es un ómnibus sin ventanas y con asientos entablonados de madera. Por supuesto, sin aire acondicionado. El calor derrite. Pero al menos estamos en movimiento, hay que rescatar eso. La Chiva nos pasea por los principales puntos de la ciudad, algo lindo para ver realmente, y existe un acuerdo tácito entre el guía turístico y los vendedores ambulantes que nos miran bajar en plazas, costanera y sitios históricos y no se animan con nosotros, no se acercan a comer del contingente, como el tigre que rodea a una presa pero no la ataca porque sabe que el macho de la manada ya le puso el ojo. Saqué un montón de fotos. Finalizando la estadía, mi esposa, actual ex, quería volver a la playa lo que es mas que razonable porque la estadía anterior había sido de horita y

Leer más »
#BloggeroQV

“Variaciones para un occidental” Durban – Sudáfrica

Líneas y formas. Colores y vestimenta. Estructuras, arquitectura y materiales. Miradas y ademanes. Todo es puesto en jaque para un estereotipado occidental al pisar tierra zulú. Al salir del aeropuerto, rutas y autopistas se despachan con el mismo orden y prolijidad que en toda Sudáfrica. Entre lomas uno se va sumergiendo en el mundo Durban.   Al llegar, uno se mira constantemente. La ropa, las costumbres y todo lo que creía una obviedad se golpean de lleno contra la realidad salpicada por el Índico. Por momentos uno se siente parecido y encuentra similitudes con un grupo de personas que pasean por ahí pero, al pestañear, se cruzan dos personas con túnicas apuradas por alcanzar el semáforo. El conductor, de rasgos árabes, toca bocina mientras pasa rápidamente. En frente uno ve un grupo de personas esquiva los puestos callejeros atendidos por nativos mientras un hombre alto y con plumas sobre su cabeza pregunta precios. Si toman esta esquina  con su semáforo y lo extrapolan a una ciudad se acercarían a lo asombroso de KwaZulu-Natal, provincia que alberga la ciudad. Cualquier religión se marea al caminar por el centro de la ciudad. La mezquita más grande del hemisferio sur se hace gigante a los ojos pero, lo que más sorprende, es su inmediata cercanía a una iglesia católica. A pocas cuadras un templo hindú no les pierde pisada, nadie debería privarse de la preparación de un casamiento de este tipo. La presencia europea tampoco es extraña si a la historia uno se remite. Un cabildo se enfrenta a la plaza principal y un teatro de arquitectura lejos de ser zulú se asoma por la otra esquina. Un par de monumentos portugueses no permiten olvidar a algún distraído su presencia por aquellos pagos. La gran diva del paseo por la ciudad es la Milla Dorada. De norte a sur bordeando el océano un camino playero repleto de bares, ferias, muelles y puestos callejeros donde los turistas suman variedad a la atractiva mixtura étnica. El opulento norte con sus barrios cerrados, hoteles y shoppings enmarcan los alrededores de los estadios Moses Mabhida y Kings Park. El sur le pone punto final a la milla con uno de los acuarios más impactantes que me tocó ver, uShaka Marine World, seguido del puerto más grande del continente africano. Si tienen la oportunidad de pararse alguna vez y mirar el horizonte desde ese lugar van a verlo repleto de barcos entre la bruma. Hermoso. Como de postal. Cuando el sol cae sobre el mar es inevitable un freno en alguna parada de la Milla. Mirando las variaciones uno no puede evitar hacer crecer su imaginación. Imaginen un lugar donde todo cambia. Imaginen Durban. Por @matute_btn

Leer más »
#BloggeroQV

Periodismo y aeropuertos. Lo importante es despegar

Como a aquel boxeador que sabe que está solo cuando en pleno cuadrilátero le sacan el banquito, un periodista que se precie de tal sabe que la soledad más absoluta y perfecta está en los aeropuertos, donde todo empieza y todo termina. Ya no hay jefes, ya no hay reclamos, ya no hay nada más que una zona que se repite en cientos de lugares del planeta y donde la aventura, o la nota que sea, está por empezar. Da lo mismo que sea Aeroparque, Viru Viru en Bolivia o Barajas o el JFK: el no-espacio del aeropuerto es nuestro sí-espacio, nuestro puntapié inicial para lo que venga, para una aventura donde somos y seremos los protagonistas absolutos. Obviamente escribo esto desde un aeropuerto, Ezeiza, y a la impropia hora de las 4.10 de la mañana, esperando un vuelo que me lleve a Lima y de ahí a Guayaquil, para en tres días estar volviendo a Buenos Aires y otros tres días después estar partiendo para Bolivia. Pero podría ser a cualquier destino, que es lo mismo. Siempre estamos llegando de alguna parte o saliendo hacia otra. Chequear que esté todo, y más. Pasaporte, plata, los enchufes de la compu, los apuntes para la cobertura, los teléfonos de los contactos, las tarjetas habilitadas y esa opresión, leve, sutil, en la boca del estómago, que nos dice que estamos otra vez en la ruta. En 30 años de profesión no me han faltado aeropuertos, ni ese “¿me dejarán entrar?”, ni repasar una y otra vez lo que seguro me olvidé. Pero lo que además está siempre ahí, a la mano, intangible pero palpable, es la sensación perfecta de haber elegido el mejor oficio del mundo. Periodismo y aeropuertos van de la mano. Nunca nos sentimos mejores que saliendo, solos, a cazar. Nunca nos sentimos mejores que entrando, de golpe, en una nueva galaxia. No importa el destino al que vamos, ni la cobertura que nos toca, ni el curso al que asistiremos: es la sensación plena y completa de que el mundo está al alcance de la mano. Y que de nosotros depende el éxito o el fracaso, Devoto o la gloria, una cobertura anodina o esa que, años después, seguimos leyendo con cierto orgullo profesional. Me ha tocado vivir en el exilio, me ha tocado viajar dos o tres veces por semana, me ha tocado dar la vuelta al mundo en un avión enloquecido con una pareja presidencial que ni nos hablaba. Me han tocado amenazas de bombas, aeropuertos donde sólo se escuchaban lenguas imposibles, valijas perdidas, madrugadas en sillas medievales. Me han tocado horas en un aeropuerto cercado por la nieve, demoras por el sólo hecho de ser periodista, miradas hoscas cuando llegás, maletas que llegan abiertas, comidas que ni me animo a pronunciar, me ha tocado un año de 150 vuelos. Me ha tocado, en definitiva, la vida arriba de un avión. Las madrugadas acá tienen su propia fauna, y de ella somos parte también. Las chicas arregladas del free-shop, los oficiales de inmigración que se caen de su asiento, los policías que hacen que revisan todo pero no, las tripulaciones que van a cubrir sus vuelos. Y en el medio, nosotros, viejos profesionales convencidos de que si las madrugadas son eternas y las esperas frías, y todo esto es complicado, mucho peor es trabajar.   Publicado en: https://medium.com/@flandivar/periodismo-y-aeropuertos-cef5ec5363db Por Facundo Landívar @flandivar Periodista, editor, ferviente defensor del mejor oficio del mundo, dinosaurio del papel pero convencido de que todo tiempo futuro es mejor.

Leer más »
#BloggeroQV

Historias de la India

14/12/2001…. llegué a Mumbai , India Llegue por fin a Mumbai hoy a las 2.30am,  no entendía nada, no era un aeropuerto normal, era en medio de la nada,  hacía mucho calor, y estaba el cielo aún oscuro, olores muy fuertes a especias y  otros indescriptibles para mí. Apenas bajé del avión seguí la fila de gente que me llevaba a un hall donde un guardia sentado con una escopeta  le gritaba a todos, la humedad del ambiente era insoportable, se escuchaba un fuerte zumbido de mosquitos constantes y  grillos a lo lejos, todo eso en unos pocos segundos. Fue fuerte el shock pero alucinante al mismo tiempo, esto es increíble siento que pase a otra dimensión, no es como nada de lo que he conocido hasta ahora. Me quede en el aeropuerto y me hice amiga de una italiana nos quedamos charlando un largo rato, ella vino a la India  hacer meditación y me contó todo sobre el tema,  pero se fue a las 4.00am y me quede sola nuevamente. Me puse a leer y puse cara de venir seguido a la India, para que nadie siquiera se anime a acercarse,  porque  a  los  que  más miran es a los perdidos y no los dejan en paz, así que  me quede leyendo el libro Siddhartha que me regalaron Granada y sus amigos en Madrid. Me hicieron una despedida increíble, y aproveché para quedarme leyendo mi nuevo libro mientras esperaba mi valija que no llegaba nunca, no quería ni pensar que podría pasar si me volvía a tocar una situación similar a la que me toco vivir en la isla de Elba a casi 48 hs del casamiento de Richi y Matilda, llegamos a Italia y mi valija nunca llegó. Resulta que la habían mandado a Thailandia. Por fin la recupere,  si 1 semana más tarde cuando regrese a Barcelona ella llegó conmigo. Ese recuerdo me paralizo totalmente porque esto no era ni España ni Italia, estaba en India  sola y nadie hablaba casi inglés, por lo tanto me enyogize sin saber siquiera lo que era eso y comencé a visualizar a mi mochila Alphine Sckate en cada bulto que se avecinaba. Casi muero de ansiedad en la espera pero finalmente luego de un largo tiempo que para mi fueron años llegó. Salí entonces afuera de la estación,  ya estaba más claro el día, pero se oían muy fuertes los sonidos del bosque, como si estuviéramos inmersos dentro de la forestación. Cuando miré la estación a lo lejos me di cuenta que así era estábamos en medio de un gran campo, como el de Ezeiza pero esto era INDIA. Camine 2 pasos y cientos de hombrecitos se me abalanzaron para lograr obtener mi mochila y conducirme a sus rickshaws, cosa que me tomo de sorpresa y me asustó bastante, pero con mi mejor cara de Silvia Pérez vengo todos los años a ver a mi gurú, elegí a uno de ellos y me subí. Al Salvation Army, le indiqué muy decidida y comenzó el viaje a otro mundo….sin palabras…era una mezcla de incredulidad, con emociones, con olores y el calor húmedo que me pegaba en la cara,  a través del plástico que usaba como para viento el chofer. No podía perderme nada sentada en aquel  rickshaw que consiste en una motoneta que arrastra una caja de zapatos con asientos y ruedas que aun hoy en algunas ciudades (muchas de ellas)  lo hacen los mismos hindúes (tracción a sangre) corriendo descalzos por las calles. Este por suerte iba en su motoneta, la cual a mitad de camino comenzó a fallar y se paró en el medio de una avenida de Bombay. Antiguamente llamada, Mumbai, donde autos de todos lados la surcaban, ida y vuelta, derecha, izquierda por delante y por detrás, autos me refiero a estos bicharracos llamados rickshaws que no paran nunca son como abejorros que se meten a toda velocidad por todos lados y justo yo fui a elegir el mejor de todos, el que me honró en medio de la avenida…casi me infarto…rezaba por qué no nos llevaran puestos. La cosa es que ni siquiera le podía decir nada al pobre hombre por qué no me entendía  nada  no  hablaba inglés así que me dedique a hablarle en español y sugerirle que siga intentado que Sahi Baba o Dalai Lama o Buda o alguien nos ayudaría, tanta invocación de gurúes  llegó a oídos de alguno y el motor  revivió, también mi corazón, que comenzó a caminar paulatinamente, fue algo mágico todo ese camino, yo parecía una lechuza, la cabeza giraba en todas direcciones, no podía creer lo que veía, vacas en la calle mezcladas con la gente, como si fueran perros, gente durmiendo en la vereda, casas de cartón, las ruinas de algo que parece haber sido tan lindo, un imperio, pero venido abajo. Todo se entremezcla, la gente entre los autos pareciera que la fuésemos a  pisar pero de alguna forma sortean todos  los peligros y no pisamos a nadie, otros tan flacos que se desarmaban en la calle sentados. Todo aquí es muy tranquilo, se respira en el aire, nadie se pelea con nadie, conviven en una paz increíble y eso arma esta atmosfera de paz. A pesar  que los taxistas son lo peor, no se oye,  ni una blasfema, no se sobresaltan, todo requiere su tiempo. Las calles llenas de gente por doquier, familias viviendo en las calles, los famosos barrios de chabolas, era algo tan distinto a todos mis otros viajes, incluso a Marruecos, esto me gustaba mucho, muchísimo más. El taxi me dejo en el Salvation Army un hotel que van muchos mochileros y es donde quería ir para conocer gente, historias y recomendaciones de lugares y encontrar que era lo que podría hacer en mis 4 días de estadía allí. Tenía que comprar el billete para Goa, Arambol donde me esperaban mis amigos que ya estaban inmersos desde hacía casi 1 mes en esta cultura ancestral. Me llegaban hasta sus mails

Leer más »
#BloggeroQV

Japón: un viaje con pocas conexiones

Te encanta viajar y tenés la suerte de poder hacerlo. Tenés los medios, el estado físico, el tiempo… Así decidís un día cruzar el planeta, literalmente hablando, para ir a Japón. Yo no viajé mucho en mi vida, así que todo me sorprende y me deja maravillada. Creo que soy mala consejera de viajes, justamente por eso: todo me parece hermoso, genial, indispensable. Con todo ése entusiasmo empecé a planear el itinerario. No sé exactamente qué fue, pero nunca llegué a conectarme con la idea de visitar Japón. Sin embargo, veía que todos volvían fascinados y que cada vez más gente lo elegía. Uno de los problemas que tuve fue por comprar desde acá tickets para las actividades que queríamos hacer. Hay cosas que tienen tanta demanda, que necesariamente hay que comprar con mucha anticipación (la Tokyo Game Show, el Museo Ghibli, por ejemplo). Enseguida llegó la frustración de no poder traducir algunas páginas, de intercambiar mails en inglés con japoneses que claramente no entendían nada, de equivocarme con las fechas y tener que cambiar el itinerario, de que hubiera páginas que me rebotaban la tarjeta aunque el banco me la autorizara… Cualquier trámite sencillo era abrumador y complicado. Pero siempre me aferraba a la idea de que en cuanto llegue allá todo iba a estar mejor, porque el destino, según lo que decían, era espectacular. El vuelo fue larguísimo y complicado. Fueron 30 horas en el asiento del medio, con mi compañero muy descompuesto la primera mitad del viaje. Yo había pedido un menú vegetariano, que resultó ser una bandeja de arroz blanco mal cocido con una cucharada de arvejas, así que sumado a todo estaba casi sin comer. En lo único que pensaba, lo que me mantenía de buen humor, era en lo espectacular que iba a ser llegar. Pero la primera impresión (y la única, realmente) que tuve fue: esto no vale la pena, quiero volver a mi casa. En Japón pasa de todo y a la vez no pasa nada. Hay mil cosas para hacer, para ver, para recorrer, para comer, y sin embargo es muy fácil aburrirse. Es que no hay una noción de “caos cotidiano”, todo funciona como tiene que funcionar.  Llegué a pensar, después de un día muy largo, “necesito llegar al departamento y que no haya agua caliente, que no ande el módem, algo inesperado, cualquier cosa”. Con la comida me pasó lo mismo: Recuerdo haber dicho “estoy harta de comer arroz” al segundo día en ése país. Y es que ser vegetariana en Japón es eso: comer arroz, a veces huevo, un poco de soja. Y nada más. Para ser justa, yo nunca conecto mucho con las grandes ciudades. Pensé que saliendo de Tokio me iba a encontrar algo más, y  fui a Kioto y a Nara. No me malinterpreten: todo es hermoso. Pero una vez que viste un templo viste todos, y una vez que estuviste en el cruce de Shibuya te das cuenta que es lo mismo que Shinjuku y que Ginza y que Akihabara y que… La gente es un mundo aparte. Son muy educados pero para nada amables: Nadie te habla, nadie te ayuda cuando te ve perdido, nadie se mete en nada. Hacer sociales con un japonés es increíblemente difícil. Ni siquiera puedo decir que me sentí abrumada. Japón resultó ser un país que no me despertó nada, más que curiosidad por momentos breves, pero no más que la curiosidad que me puede generar cualquier sociedad más cercana. Aunque tengo que admitir que mi compañero, fanático gamer y nerd de profesión, tuvo una experiencia diametralmente opuesta. Quizás fui mal predispuesta, pero juro que lo intenté. Conocí lo más tradicional y lo más tecnológico: dormí en un hotel cápsula y usé consolas de videojuegos que acá ni se escucharon nombrar aún, pero nada logró sacarme la idea constante de que faltaba “algo” que Japón no me iba a brindar nunca. Volví a casa feliz de irme de ése país y sin entender la fascinación que lo volvió un destino tan de moda y codiciado. Mucho menos sabiendo que también para volver me esperaban otras 30 horas de asiento del medio y arroz blanco. Por @llenadpreguntas

Leer más »
#BloggeroQV

Llevarías a tu pareja a un viaje de trabajo?

La elección de una compañera para la vida que no comparta tu profesión implica que siempre vas a hablar de cosas que no sean trabajo, que vas a aprender cosas que tus colegas ignoran, y que nunca, pero nunca, vas a coincidir en un viaje de capacitación laboral con tu pareja. En mi caso yo soy contador, y mi esposa médica, pese a lo cual en 15 años de casados nunca nos quedamos sin tener de que hablar. Algunas cosas que se presentan en este tipo particular de viajes son: Mitos: Cuando se habla de llevar un acompañante a un congreso (o conferencia, o curso, al caso es lo mismo) la leyenda indica que hay gente que lleva a su amante, aprovechando la excusa de tener que viajar. Pues bien, en mis años como acompañante nunca lo vi. Costos: Lo primero a tener en cuenta a la hora de pensar en estos viajes, es en que nunca te va a salir gratis. Aunque vayan invitados por el laboratorio XXX, que pague el hotel, el pasaje y el congreso, el pasaje adicional, las comidas, el upgrade de habitación y todas las actividades del acompañante, hay que pagarlas. Además si conseguís quedarte unos días más y agregar un segundo destino, todo se paga aparte. Destinos clase B: cuando el congreso es en un lugar de alto interés turístico, generalmente viajan todos los colegas, en una especie de «viaje de estudios» con lo que si no necesitan un chofer de largas horas de ruta, lo más probable es que uno no sea invitado. Así es como es más probable recibir invitaciones para acompañarla a un curso en Catamarca, que a uno en Bariloche. Temporada: Los congresos, cuando son en destinos turísticos, no son en temporada de playa, nieve, clima óptimo, vacaciones escolares, etc. generalmente se realizan en épocas en los que hay que buscar actividades alternativas a las esperadas en los lugares de destino. Los otros acompañantes: si bien suele armarse grupos de esposos/novios y esposas/novias de los congresantes, es muy difícil que en los horarios libres de todos los días se puedan coordinar actividades del agrado o interés de todos, ya que los intereses de cada uno pueden ser muy distintos (surf, mountai bike, golf, un museo, ronda de bares, shopping, etc.).No hay que tener miedo a independizarse e irse a hacer lo que tengas ganas, nunca sabes si volverás algún día a esa ciudad, o si cuando vuelvas seguirás teniendo la vitalidad y posibilidades de hoy. Disfruta el hoy, pasa una sóla vez. Horarios: de 8 am a 6 pm, uno se convierte en un viajero solitario, casi un mochilero lanzado a al aventura, que recorre a pie, transporte público, bici alquilada o en un tour las distintas ciudades, a veces junto con un montón de otros turistas que viajan solos, siempre dispuestos a hacer amistades esporádicas y a acompañarse mutuamente en la soledad. A las 6 pm el congreso te devuelve por unas horas horas a tu pareja para: 1) llevarla a conocer el mejor lugar que conociste en el día, 2) conocer algo que guardaste especialmente para ir juntos, o 3) tirarse reventados de cansancio en el hotel a esperar que sea la hora de comer y de dormir. En un viaje de varios días, se alternan todas las opciones. El tip: entender que el turista es uno, acompañando a alguien que está de viaje por otros motivos, nunca hacer escenas de celos por falta de atención y poder planificar los horarios para que el viaje sea un placer para los dos. Finalmente, el agradecimiento: si al terminar el viaje, cada uno de los viajeros no está agradecido con los demás, quizás estés viajando con la persona incorrecta, o quizás vos seas la persona incorrecta para viajar. Por: @diegofe1980

Leer más »
#BloggeroQV

Hong Kong, una historia de amor.

Estuve en Asia por un mes y medio haciendo un curso en Singapur. De todo lo que pude ver Hong Kong fue lo que mas me impactó. Me parece que es una transición suave y hermosa a este continente maravilloso.   Asia es simplemente maravilloso. Te abre la mente, te enseña que hay otra forma de ver las cosas, simplemente te cambia la perspectiva de ver este mundo loco en el que vivimos. Te da esa sensación inexplicable de asombro, de satisfacción, te pone una sonrisa en la cara y no te la quita por el resto de la aventura. Es simplemente alucinante. Yo soy fiel creyente de que hay que visitar Asia por lo menos una vez en la vida. No digo que no haya que dejar de ir a Europa, que al fin y al cabo es indiscutiblemente es la cuna de la civilización occidental, pero si que quizás si puedes viajar todos los años, ¿Por qué no salir y hacer algo diferente al menos una vez? Estuve en Asia por un mes y medio haciendo un curso en Singapur. De todo lo que pude ver Hong Kong fue lo que mas me impactó. Me parece que es una transición suave y hermosa a este continente maravilloso.   Hong Kong es una ciudad global, un blend de culturas hermoso, abrazando el caos de la calle cantonesa, tendiendo también muchos elementos occidentales que la hacen muy agradable y fácil de manejar. Moverse es súper fácil ya que cuenta con un lindo sistema integrado de transporte. La octopus card (una especie de Sube), se puede comprar en el aeropuerto o cualquier estación de subte y sirve para andar subte, bus, ferry, etc. Todo esta súper claro y en Ingles. Ah y como buen dato si te queda saldo a favor al final del viaje, lo puedes recuperar en cualquier centro de atención, incluso en el aeropuerto. Es poder sumergirte en la locura de Kawloon, digamos que la zona más “oriental”. Puedes perderte en sus calles, regatear en sus innumerables comercios (hay un mercado que vende miles de boludeces para comprar y una calle donde solo se venden zapatillas), sin entender nada, pero ambiguamente sintiéndose en un escenario natural. Si te cansas del caos, camina hacia “Flower road”, una calle llena de florerías. La cantidad y variedad de plantas y flores te va sorprender. Bajando por Nathan road hacia el Harbour, se encuentra Tsim Sha Tsui, una zona más comercial con muchos shoppings de mayor rango, tiendas y restaurantes. Es notablemente más ordenado que Kawloon centro y agradable para caminar y hacer algunas compras si eso es lo tuyo. En tema de precios Hong Kong es usualmente caro, pero como en todo lugar se pueden conseguir buenas ofertas buscando. Dense una vuelta por Kawloon Park. Un bonito parque y centro recreativo en plana metrópolis. Una buena parada para respirar en medio de un día loco. Otra parada imperdible en la zona es el Hong Kong Museum of History, un museo que explica detallada y didácticamente la historia de Hong Kong, desde su formación geológica e historia biológica, hasta su historia Política, social y cultural, lógicamente haciendo mucho énfasis en el periodo de ocupación Británica y en como Hong Kong logra convertirse en el Hub comercial y financiero que sigue siendo hoy en día.   Por ultimo nada mejor que terminar el día en el Promenade, con vista a Hong Kong Island. Es una zona bastante turística donde se encuentra el museo de ciencias y el museo de Arte Moderno (actualmente cerrado por renovación). Esta lindo para caminar y ver el atardecer junto a uno de los skylines más impresionantes que he visto en mi vida. Si bien todos los días a las 8pm se realiza el Light Show, un juego de luces organizado por la ciudad junto a varias empresas que iluminan sus edificios en la noche, suele estar muy congestionado por lo que no se alcanza a ver bien. Mejor plan es subirse al “Star Ferry” (sistema de Ferry instalado por los Britanicos en los 1800’s para conectar Kawloon de Hong Kong Island, que sigue funcionando) y ver el juego de luces mientras cruzas a la isla.       Hong Kong también es caminar por las calles de Central uno de los «hubs» financieros y comerciales más importantes del mundo, ver ejecutivos de todos los tipos y colores hablando el mismo idioma, discutiendo temas de relevancia mundial, quizás ese ya es mi propio tema, pero todo escenario global, que muestre cómo todos estamos cerca y somos parte de lo mismo me fascina. Esa es una de las razones por las que amo viajar, sentirse parte del mundo, darse cuenta que todos somos parte de la misma cosa. Imperdible es subir a “The Peak”, el punto más alto de Hong Kong donde se tienen probablemente las mejores vistas a la ciudad. Como dato, en esa zona se instalaron los británicos al llegar a Hong Kong por esa misma razón, similarmente, la base y subida de la montaña sigue siendo una zona muy residencial, donde viven muchos expatriados y locales afluentes. Para subir al mirador hay un tranvía que cuesta 45 dólares Hongkoneses (algo asi como 5 y pico dólares americanos) y se puede pagar con la octopus card. También se puede subir caminando, pero no hagan como quien escribe, porque casi muero en el intento. Volviendo al tema, Hong Kong es una ciudad tranquila, natural, uno pasea por sus calles y se siente parte de ella, te invita a caminarla, descubrirla, es hermoso. Creo yo que puede ser un lindo comienzo a salir a lo nuevo y visitar Asia. Espero que les haya gustado este post y disculpen si más de una vez me he ido por las ramas, pero es difícil de explicar la fascinación que sentí en esa visita, algo que quise tratar de transmitir.   Por @Josetvller      

Leer más »
#BloggeroQV

Seguro de viaje: Todo lo que necesitás saber

¿Por qué es importante viajar con seguro de viaje? Los viajeros  enfrentamos  situaciones que producen stress y ansiedad, ya sea en los aeropuertos, aviones, hoteles,  paseos, y decisiones que requieren atención inmediata. Sabemos que no podemos tener todo bajo nuestro control, pero podemos minimizar algunas situaciones que nos pueden producir  angustia y gasto de dinero inesperado. Específicamente me refiero al cuidado de nuestra salud mientras viajamos. Viajé muchos años sin seguro de salud pensando, soy sano, que me puede pasar? Es un viajecito de 3 días, para que quiero un seguro? Lo más probable es que no te pase nada, pero si te pasa algo te toca el 100% Ofrecemos un descuento de hasta 60% en seguro de viaje usando el código QUIZ123.   Viajando en familia, mi hijo tuvo sarampión en Estados Unidos (yo todavía no vivía en EEUU).  Ya en la sala de embarque próximos a partir hacia Bs As, se acercó una persona, vio que mi hijo presentaba signos de enfermedad, nos retiró los pasajes y nos dijo que para embarcar necesitamos certificado médico de un hospital. Resumiendo, nos costó hoteles, hospitales, pasajes, comidas etc.etc.   Haciendo el camino de Santiago,  tuve fuertes dolores de cabeza, fui a un hospital público,  me dijeron que la atención era gratuita, me vio una doctora 3 minutos, aspirinas  y me fui. Dos meses después me llego una cuenta de 630 euros, ya que como no pertenezco a la comunidad europea tenía que pagar.  Esta vez sí tenía seguro médico, quienes se hicieron cargo de todos los gastos.   Mi mujer tuvo dolor de muela en Italia,  terminamos en un dentista que le practico un tratamiento de conducto.   Conclusión: Conviene tener seguro médico para viajes o dinero suficiente para hacerse cargo uno mismo. Utilizá el regalo de 5% de descuento en Assist365 con el código QUIZ123   Me tomé mi tiempo para conocer qué seguro médico para viajes era el que  más me convenía. Llame a las compañías para que expliquen la letra chica, pregunte a quienes tenían,  llame a personas que debieron utilizarlos. Decir: “Soy turista” es suficiente para que te cobren disparates  y te hagan estudios innecesarios.   Las mejores opciones si pagás vos son: 1) ir a ver un médico en consultorio privado, si es de noche y no es grave, esperar al día siguiente. 2) Ir a un Urgent Care, que en EEUU no son hospitales, son consultorios que hay médicos generales. 3) Por último ir a la guardia de un hospital, pero si no llegás con la pierna desgarrada bajo el brazo o un tiro en el abdomen, lo más probable es que esperes más de 5 horas y tengas que pagar una cuenta grande.   Cuando necesites atención médica,  te van a pedir pasaporte, visa, direcciones, tarjeta de crédito, incluso un depósito de dinero en el caso de no tener seguro médico.  Te van a hacer firmar papeles que no vas a entender, y básicamente aceptas que todos tus bienes son de ellos. Si vas a pagar vos de tu bolsillo, podes discutir el precio, para eso hay que hablar con la office manager , incluso proponer un plan de pagos. Qué pasa si no pagas?  Hasta donde averigüe, la deuda es entre privados. Los hospitales tienen estudios de abogados que también llevan casos internacionales. Se de una persona que le llego en Argentina una carta de abogado local reclamándole la deuda, estos abogados no pueden litigar en tu país, solo reclamarte y molestarte continuamente.  No te va a buscar la CIA ni el FBI.  Lo más seguro es que si regresas a ese país y necesitas nuevamente atención médica, vean en una base de datos que sos moroso y no te atiendan (a menos que sea de vida o muerte), pero como somos gente de bien y honramos nuestras deudas, lo mejor es prevenir.   Al momento de contratar un seguro de viaje: tener en cuenta Qué te cubren?  (Hospitalización, consulta, remedios, acompañante) Qué NO te cubren. Cómo te cubren? (Tenes que avisarles o vas donde queres?, ellos pagan o pagas vos y luego reclamas el dinero?) Qué periodo de tiempo estas cubierto desde que inicias el viaje? Que países no están incluidos?   OPCIONES DE SEGUROS Tarjetas de crédito Las tarjeta de crédito muchas veces incluyen seguros de salud para viajes,  pero son básicos y muy limitados en el monto, una hospitalización en EEUU o en China, puede costarte más de lo que pensas.   Seguros Privados Para mí son la mejor opción, obviamente dependiendo la empresa. Hay seguros de viajero, incluyendo una conocida empresa Argentina, que tienen un alto nivel de litigios, cuestionan preexistencias aunque te quiebres un brazo, cartas documento, letras chicas ridículas. Situaciones que ninguno de nosotros desea. Yo elegí contratar un seguro anual que me cubre a partir de los 200 kilómetros de mi domicilio,  la cobertura es por 40 días  consecutivos (cada viaje) , me cubre hasta 1 millón de dólares, ambulancia sanitaria, acompañante y otras cuestiones. La empresa está en Europa y cubre a cualquier persona sin importar país del mundo que vivas. Pago 290 dólares anuales. No soy vendedor de seguros.  Viajo bastante,  vi situaciones  desesperadas de personas que jamás pensaron que podían tener problemas de salud. Yo prefiero tener seguro de salud para viajero y no utilizarlo nunca, pero si algo me pasa, tener la tranquilidad que no estoy comprometiendo mi patrimonio.       Por @PatrichRuben

Leer más »
#BloggeroQV

Ojo al reservar habitaciones cuando se tiene 3 hijos

Las familias con 3 hijos hemos ido comprobando que el mundo viajero no piensa en nosotros, el tercer hijo hace saltar los presupuestos. Todo está preparado para 2 hijos, 2 adultos y 2 menores entran en una sola habitación. Hace algunos años cuando mis hijos eran más chicos, cadenas como Sheraton y holiday inn, permitían que se acomoden en la misma habitación, luego cambio esa política y el tercer hijo no podía entrar en la misma habitación aunque sean chiquitos. El tercer hijo te obliga a otra habitación, lo que en dinero representa mucho más que el costo marginal de 1 mas, a veces incluso implica el doble. Lo he comprobado en numerosas oportunidades cuando a mis hermanos que tienen 2 hijos, organizábamos un viaje a Brasil, y un all inclusive a ellos les costaba 38.000 y a nosotros 70.000 por un hijo mas. A veces los hoteles tienen algún “departamento” que consiste en dos habitaciones contiguas con un solo baño, que tiene un costo menor que dos habitaciones separadas, y además otorga el plus de estar tranquilos por estar “juntos”. En general esos departamentos no se consiguen por la web, y debe consultarse por mail directamente en el hotel. Por ejemplo el hotel nh casino de mar del plata, tiene estos dptos.. Con el tiempo, los chicos se hicieron más grandes, (hoy 9,11 y 13 años) y además de esta situación empezamos a preferir habitaciones separadas para que todos estemos cómodos y porque además ya no necesitamos “cuidarlos” las 24 horas. Cuando no encontramos conveniente la opción de departamento, he comprobado que al buscar tarifas en buscadores como despegar, hoteles.com, bestday, al seleccionar la opción “2 habitaciones” e indicar que en una irían 2 personas y en la otra 3 personas, al darme el combo del total (es decir el precio de las 2 habitaciones por el total de noches), no suma una doble y una triple, sino dos triples, que además de ser innecesario, tiene un plus en el precio. Porque obviamente no es lo mismo habitación doble que triple. Haciendo la prueba, he realizado dos reservas por despegar, por un lado poniendo 5 personas en dos habitaciones, y por otro lado, dos reservas por separado, una por una habitación doble, y otra por una habitación triple y efectivamente obtuve otro precio inferior. (por ej. En un hotel en Rio, 11 noches, $40.600 haciendo la reserva de ambas habitaciones juntas, contra $36000 haciendo las resevas de cada habitación por separado). ¿Cuál sería el miedo de hacerlo así? Que termine de comprar una habitación y cuando quiera hacer la compra por la otra ya no haya. Es fácil ver cuantas habitaciones quedan, y es raro que se agoten en ese lapso, pero por las dudas, hago las dos reservas en paralelo, en pestañas separadas, o en la compu y en el celu. Y Listo.-   Por @mgrolandi ‏

Leer más »
#BloggeroQV

De Shopping en Sarasota

Siguiendo un poco con la idea del viaje que hicimos en familia , les quiero comentar la visita que hicimos al no muy conocido The Mall at University Town Center en Sarasota. Se encuentra casi sobre la I75 , la interestatal que atraviesa los Everglades a muy pocos minutos de Sarasota. A razón de verdad tengo que decir que es un mall o shopping , más que un outlet , pero con precios mas que aceptables , teniendo en cuenta que siempre hay alguna que otra promoción . Entre las tiendas que hay que destacar , ubicamos enseguida a Macy’s , Saks Fifth Avenue y Dillard’s , iconos ellas de la moda y belleza . No conocíamos específicamente a Dillard’s , la que nos pareció muy completa y con excelentes promociones . Si me piden marcas , les cuento que están casi todas : Forever21 , Gap , Banana Republic , H&M , Brooks Brothers , Aldo, Clarks , Ann Taylor,Fit2Run, Victorias’s Secret , Hugo Boss. Hablando de gastronomía es un placer que dispongan de lugares como Burger & Beer Joint para disfrutar en excelentes hamburguesas o Le Macaron , icono de la pastelería francesa ; obviamente sería imperdonable dejar de nombrar a The Cheesecake Factory o Starbucks , símbolos del descanso de los caminantes /compradores/visitantes de shoppings y otras yerbas. Mención especial quiero hacer a los que nos gusta sufrir visitando The Apple Store , impresionante lugar en el que está todo lo que uno busca ; no se han privado de nada tanto en la parte edilicia como en atención y asesoramiento. Para terminar , es un mall digno de visitar , con todas las opciones a disposición. Vale la pena conocerlo y disfrutarlo. Por @alejobuya12  

Leer más »
#BloggeroQV

Una vuelta por la costa oeste de la Florida

Me hago eco de la invitación al blog y les mando una viaje hermoso que hicimos hace un mes a la costa Oeste de la Florida. Salimos de Rosario con destino a Guarulhos, San Pablo en Latam para luego abordar en un 777 con destino a Miami; vuelo excelente sin problemas y así arribamos a Miami con la sorpresa de que nos eligieron para ir directamente a las maquinas de Inmigración , en las cuales se escanean los pasaportes y se cargan datos ; una vez cumplimentado este tema ( rapidísimo por cierto) nos atendió un oficial cubano de Inmigración de muy buena onda . De ahí a las valijas , que por cierto ni nos miraron los tickets. Volando a tomar el MIA MOVER a buscar la «bestia» que alquile en Hertz para así seguir viaje a nuestro primer destino: NAPLES . Me animo a decir con cierto conocimiento que el que ya fue a Miami un par de veces, el destino próximo es Naples, sin lugar a dudas. La tranquilidad , las playas y el Downtown son increíbles. Tuvimos la suerte de parar en el Bellasera , un Resort de primera calidad a precios excelentes , con traslado a la playa ( ida y vuelta) con reposeras incluidas ( no así la sombrilla a u$s 15 por día ) . El hotel es una maravilla , con excelente servicio y atención , ubicado a 5 minutos de la playa en automóvil e igual  tiempo al downtown , donde se puede pasear , comprar y comer excelentes platos de mar. Naples tiene muchos outlets y shopping cerca, como por ejemplo el Miromar o el Coastland Center Mall. Algunos son parecidos a los Premium y otros son más shopping . Pero el secreto de Naples son las playas , la tranquilidad del mar se suma a la compañía de algún delfín muy cerca mezclado con la consistencia de la arena ( léase «harina» ) . Al cuarto día con la tristeza de dejar ese paraíso , emprendimos el viaje a Sarasota , mas o menos 2 hs. de auto por autopista (obvio); debo decir que la entrada me decepcionó un poco , ya que es muy «ciudad» y encima que uno venía de algo mas natural… pero bueno llegamos a Lido Key que es una isla conectada con la ciudad por el John Ringling Causeway , un gigantesco puente aéreo que las une. Esta vez también elegimos nuevamente un excelente hotel, que fue el Lido Beach Resort , con playa privada y servicio de sombrillas y reposeras. Un lujito con bar para comidas y tragos . Debo decir que la playa es un poco angosta pero también hereda de Naples la pasividad del agua y la arena. Sarasota es una ciudad bastante  importante de Florida , en la que se encuentra (nótese la sorpresa ) infinidades de clínicas medicas , de belleza y todo lo relativo al cuidado de la salud. Obviamente también tiene outlets y malls , como por ejemplo el  Mall at University Town Center y el Ellenton , con todas las marcas que uno busca y muy buenos precios. Destino obligado al estar en Sarasota es Siesta Beach , mas o menos a 15 minutos de auto un esplendorosa playa de de 100 metros de ancho con un mar y arena propia del Caribe , y por supuesto la frutilla del postre es el atardecer sobre el mar , en el que cientos de personas se aprestan con las cámaras y celulares para plasmarlo en ellas. No solo es una belleza el marco , sorprende el tiempo que demora en bajar el sol que es imponente , una maravilla. Para los amantes de Apple les recomiendo el store del Mall at University Town Center que mencione antes, es muy grande con todo lo nuevo de la manzanita. Después de cuatro días de disfrutar a pleno , nos fuimos al viejo y querido Orlando , destino obligado tanto o más que Miami , pero esa es otra historia ( o segunda parte…) Por @alejobuya12  

Leer más »
#BloggeroQV

FESTEJANDO LOS #QV5000

Todo empezó con los festejos de los 5mil seguidores de @quiz_viajero y sus locos sorteos… desde helados hasta pasajes! LOCURA! Tuve la suerte de ganarme el espectacular premio que ofreció @valijachica . ESCAPADA CON ENCANTO. Y qué encanto!!! El premio me daba a elegir entre varias opciones, en varios puntos del país: desde Ushuaia hasta Salta, Villa la Angostura, Tucumán, Misiones… una opción más linda que la otra. Después de descartar los destinos imposibles, nos quedaron muy lindas opciones cerca de Capital. Consultamos a Valija Chica (que muy amables nos dijeron que podíamos consultarles por recomendaciones) y quedaron 2 opciones. Pero nosotras tenemos raíces de río y mar (digo nosotras porque fui con mi hermana), así que nos inclinamos por Almarena, en Costa del Este. Que gente amable! Que lindo complejo! Desde que nos comunicamos para preguntar por disponibilidad hasta que nos fuimos, todos súper amables. (La única queja es que el check in es un poco tarde, pero es lo ÚNICO!) Nos despertamos muy temprano el sábado, tren a Retiro, bondi a Mar del Tuyu, taxi a Costa del Este. Nos faltó la bici y el burro, pero llegamos! Como faltaba para la hora del check in, almorzamos en el resto del complejo, NOI, muy lindo, cálido y bien ambientado. Caminamos un poco por la costa y la playa, hasta que la lluvia nos obligó a volver corriendo. Un rato antes de la hora indicada, nuestra habitación ya estaba lista, así que entramos antes. Hermosa y simple, cómoda y moderna. Dejamos las mochilas, nos pusimos la malla y nos fuimos a la pileta!! Agua calentita para relajarnos un poco. Después hicimos sauna seco (también hay sauna húmedo, ducha escocesa, ducha de sensaciones) y luego a las tumbonas climatizadas: pileta pequeña con agua caliente, y dos chorros de agua muy potentes que te masajeaban la espalda. Y después otro rato a la pileta. Cuando el hambre y cansancio empezaron a molestar, nos duchamos y bajamos a cenar la picada que venía incluida en el voucher. Rabas (podías elegir langostinos) y picada abundante. Riquísimo. Y como no la terminamos nos ofrecieron paquete para llevar. Gordas!! Dormimos increíble y nos despertamos contentas pensando en el desayuno (también incluido!). Café con leche y medias lunas; huevos revueltos y tostadas con queso y dulce para mí, yougurt con frutas, cereales y granola para mi hermana. Exprimido de naranja, rollitos de jamón y queso, chipá, budín… riquísimo todo! Después de irnos del hotel, caminamos por la costa hasta Mar del Tuyu, con un poco de frío y nubes, pero lindo. De vuelta a la terminal (desde donde escribo esto). Será bondi hasta Retiro, tren hasta casa y mates para terminar el fin de semana fuera de rutina. Gracias de nuevo a Quiz y, especialmente, gracias a Valija Chica, por coparse con esta comunidad loca, viajera y soñadora. PD: si necesitan hacer un buen regalo original, no duden en las opciones de los amigos de Valija Chica. Lo digo por experiencia. Saludos! Mar y Kili. Por @jmariana7

Leer más »
#BloggeroQV

Del Llao Llao y el tiempo en Twitter

En camino a hacer uso de mi premio de dos noches de estadía en el mítico Llao Llao de San Carlos de Bariloche, tuve mucho tiempo para pensar en escribir algo interesante ( 1550 km separan mi casa del Hotel!) Y me pregunté mil veces: que podré decir del Llao Llao que no hayan dicho antes? Tantos blogs, cuentas, viajeros, opiniones, programas de televisión… A la expectativa por disfrutarlo se sumaba esta, la de encontrar algo que decir que no hayan dicho. Y recorriendo todos los paisajes inimaginables que tiene nuestro maravilloso país (aunque atravesar Neuquén y La Pampa en un mismo día puede resultar una experiencia para olvidar de lo aburrida) pensaba en cuál era la razón por la que yo estaba viajando a disfrutar de esta maravillosa estadia: ser la triunfal ganadora de un concurso generado por el Quiz Viajero en Twitter. Y recordé la forma y el momento en que me lo gané. Si uno supone que gana aquel que puede resultar “influencer”, olvídense. En el momento de ganar, creo que tenía -5 seguidores y todavía estaba aprendiendo a usar esta Comunidad, viniendo de la Familia Facebook. Tratando de equivocarme lo menos posible (lo sigo haciendo), arrobando a montones de cuentas que no tienen nada que ver, olvidándome de arrobar a los implicados. En eso estaba cuando empecé a seguir a @quiz-viajero y a engancharme con sus seguidores. Y un día participe. Y unos días después, me encuentré con que era la ganadora. Habian pasado como 6 horas del sorteo y yo no reclamaba mi premio, ante el clamor de la multitud para que lo sorteasen nuevamente! Y aun ganadora, no podía creer que fuera verdad. Mandé a unos amigos en Bs As a buscar el Certificado del Premio y si, era verdad! E hice la reserva. Y seguía siendo verdad. Y allí empezaron 5 largos meses de recibir casi a diario un Tweet de la CM del Hotel, con unas fotos increíbles, contándome lo que me esperaba y generando una expectativa en mí, única.     Una vez allí, que puedo decirles que no hayan dicho ya. Si bien he tenido la suerte de viajar desde pequeña con mi familia y con mi novio ahora, nunca había estado alojada en un Hotel 5 estrellas, más que en los Resorts de Playa del Carmen o Punta Cana. Todos los detalles del Llao Llao son perfectos. Todo está pensado. Todas las vistas (hasta la del baño) son increíbles. La climatización es justa. Los empleados, extremadamente atentos. Los salones, los pasillos, las alfombras, las camas, el desayuno, el Winter Garden y sus míticos tes, la vajilla de porcelana y plata,  el bar del Lobby, los jardines, la piscina exterior, con 5 grados de temperatura exterior una vista de las montañas que te deja sin aliento ( y con la cabeza congelada…)     Recibí en mi habitación un regalo de la CM del Hotel, Nora Espector, dándonos la bienvenida con una exquisita torta y un calendario con fotos del Hotel. Lo más sorprendente y original que tiene para mí, el Hotel, es esa mezcla de lujo y rusticidad, que no vi nunca en ningún lugar del mundo. Un lujo que no te agobia, sino que te invita a disfrutar. Después del primer amanecer, me dio mucha lastima dejar el hotel para ir a Puerto Blest pero es un paseo que recomiendo 100%. Maravilloso caminar por la selva Valdiviana, a solo 12 km de la frontera con Chile. La subida de 700 escalones hasta el Lago Los Cantaros y su cascada es increible. El día anterior, habíamos subido a pie al Cerro Campanario y ya en el Bar en la cima, encontré la respuesta a la pregunta que me hice durante todo el viaje. Detrás de la barra, rezaba un cartelito escrito a mano en una hoja de cuaderno que decía: NO TENEMOS WIFI. TENEMOS PAISAJE. Y ahí entendí. El secreto parece ser encontrar el equilibrio entre el tiempo en que miramos la pantalla del móvil como para ganarnos semejante premio y el tiempo que le asignamos a lo que nos rodea.   Gracias QuizViajero por el premio. Gracias Hotel Llao Llao por el recibimiento. Inolvidable. Por @maitifinkelberg  

Leer más »
#BloggeroQV

De cuando fuimos a Japón (primera parte)

Viajar a Japón es tal vez uno de los destinos más lejanos que uno se pueda imaginar y todo lo que conlleva a eso, desde el idioma, comida, costumbres, además de todo lo que uno oye de alguien que fue a ese país. Cuando organizamos este viaje (RPM Plus junto a Calle de Boxes), allá por Octubre 2016, sabíamos desde el mismo momento que se sumarían muchos amigos y así fue. No obstante lo cual, cuando se empezó a diagramar el mismo nos dábamos cuenta que, para “la tierra del sol naciente”, se necesitarían más días de los que nos tenía acostumbrado los viajes que hicimos anteriormente. Como siempre y, como en cada aventura, lo principal es ordenar la coordinación logística de los aéreos. Realmente buscar una buena ruta para ir a Japón desde nuestro país nos llevó varios días, hasta casi un mes diría. Porque te preguntarás? La respuesta es simple: es tan lejos que pegarle de un solo tirón hace que el viaje resulte casi una pesadilla. Mirábamos 32hs, 35hs, 37:30Hs, mamaaaá era imposible hacerlo con el grupo, de modo que la opción más lógica y razonable era ir y volver por USA. Viajamos de EZE a HOU (Houston) y de ahí a Denver. La ida, como les cuento, la hicimos por Denver y el regreso por San Francisco, vía United Airlines. El Stop de un día en Denver sirvió para estirar las piernas además de dormir unas cuantas horas en el hotel y visitar mediodía la ciudad (como la nota no está dirigida a esta ciudad solo la nombro y no cuento lo que hicimos en ella). Nos esperaría 12:10Hs de vuelo para cruzar el charco norteamericano. Destino: Aeropuerto Internacional de Narita, en Tokio. Realmente debo confesar que estar coordinando un grupo de 24 personas no es fácil, mucho menos aún en tierra nipona, donde son miles de personas que te pasan de un lado hacia el otro y casi que te mareas de ver tanta gente. Perdes la noción del lugar ni bien giraste el cuello. El vuelo fue tranquilo y, como era de esperar, llegamos ya con los horarios cambiados por el Jet Lag. Si bien dormimos algo en Denver, no nos terminamos de acomodar a los horarios de allá hasta varios días después del arribo. LLEGABAMOS, SE PONIA BUENO Hay que tener bien en claro de cómo moverse en Japón. Lo principal es tener un buen router con internet  y ya allí tendrás buena parte del problema resuelto. Lo primero que hicimos fue ir a reclamar los JR Pass que ya nos habían llegado hacía varios días a Argentina. Un trámite lento donde uno tiene que presentar una especie de boleto que te mandan y ellos te lo llenan, presentando cada uno su pasaporte para chequear tu nombre y datos correctos. El mismo es muy útil (siempre y cuando lo vayas a exprimir al máximo) ya que te permite viajar por todo Japón cuantas veces quieras. Ya con el router y el JR Pass en mano nos dirigíamos a Oshiage vía el Kensei Line, un tren que llega a la Terminal 2 de Narita. Llegamos cansado y ya de noche al hotel, dejamos las valijas y a dar una vueltita por los alrededores. Al otro día (primer día), nos esperaba temprano en el hotel, Shinobu, un guía de habla hispana y de unos cuantos años (pisaba los 65). Con él fuimos a recorrer las atracciones que estaban cerca del hotel porque parecía que nos acompañaría la lluvia. Visitamos el Barrio de Asakusa, Templo Sensoji, Museo Nacional de Tokio (no me llamó para nada la atención y esperaba mucho más de él) y Parque Hueno, entre otras cosas. Ya para el segundo día, iríamos al Templo sintoísta Meiji, la avenida Omotesando, la famosa calle Takashita, el gran cruce peatonal de Shibuya, el jardín Shinjuku Gyoen, la majestuosa y comercial Ginza y, por la noche, fuimos a comer algunos a Roppongi Hills. Ya se empezaba a sentir el cansancio de los 10 Km de promedio de caminata diaria. El tercer y último día en la hermosa Tokio nos depararía la visita al Hamariku Garden (justo se estaban sacando fotos una pareja de recién casados), la isla artificial de Odaiba, Museo Nacional de Ciencia Futura (dos horas a mi juicio perdidas, creía que veríamos cosas de otro planeta y no fue así), Palacio Imperial por fuera ya que llegamos tarde (nos traicionó internet con el horario de otoño que cerraba una hora antes). El cansancio se hacía notar pero mucho quedaba aún por delante. Al otro día nos esperaría Kyoto ya tomando el Shinkasen, donde haríamos base por las 8 noches restantes de nuestra visita a ese país, pero eso es materia pendiente para mañana. Me despido para tomar fuerzas y retomar mañana. Hasta luego amigos…. Por @calledeboxes

Leer más »
#BloggeroQV

Salzburgo, entre Mozart, La Novicia Rebelde y las bellas montañas….

Como fanática de La Novicia Rebelde, sabía que algún día iba a conocer Salzburgo, Austria. Muchas  veces soné por caminar por sus callecitas, visitar la famosa casa de la Familia Von Trapp, pasear por esas montañas y lagos cristalinos…..el sueño se cumplió en abril de 2016…. Llegamos a Salzburgo en tren de alta velocidad desde Múnich. Un viaje hermoso, contemplando un paisaje de ensueño, atravesando pequeños pueblos alemanes ya que Salzburgo se encuentra en la frontera con Alemania así que apenas el tren pasa la frontera, que uno ni se da cuenta, ya está la pequeña gran ciudad de Salzburgo. Con mi meta por sentirme dentro de la película, dormimos una noche en el Leopoldskron Palace, el palacio en donde se filmaron las escenas exteriores que recrean la casa de la Familia Von Trapp. La verdadera casa de la familia, cuya visita quedó pendiente para otro viaje, también es hotel. Se llama Villa Trapp. Volviendo a nuestra estadía de una sola noche en Leopoldskron Palace, porque no conseguí más noches allí para esas fechas, fue increíble. Al llegar uno encuentra dos “casas”, una la que se ve en la película, que tiene pocas habitaciones para dormir y son las más costosas, que además cuenta con el salón desayunador junto a varios salones para eventos, y la otra en donde se encuentra la mayoría de las habitaciones. También hermosa casa, divina habitación antigua pero con detalles modernos, que se ve renovada hace poco tiempo. Vía web habíamos reservado habitación Standard pero al momento del check in nos ofrecieron un Upgrade por pocos Euros por una habitación más grande y lo mejor: con vista al lago que se ve en la película. Un sueño hecho realidad!!! Como llegamos alrededor de las 15hs, decidimos pasar toda la tarde recorriendo las casas, sus jardines, caminar alrededor del lago y salir a andar en las bicicletas del hotel por los alrededores. Esa noche cenamos en uno de los pocos restaurantes cercanos, comimos riquísimo, ya que para llegar al centro de Salzburgo se debe tomar colectivo o taxi. A la mañana, desayunamos en el edificio principal mirando al lago, un exquisito desayuno buffet muy completo que se encuentra incluido en la tarifa. Nos despedimos de este bello lugar, tomando un taxi hacia el centro de Salzburgo, no más de 10 minutos de viaje, para alojarnos dos noches en el NH Salzburg. Ya en el centro histórico de la ciudad, visitamos el Palacio y Jardines de Mirabell, el Schloss Hellbrunn (otro majestuoso palacio y jardines, donde se encuentra la famosa glorieta de la película La Novicia Rebelde), la Fortaleza de Hohensalzburg, Petersfriedhof (cementerio), Residenzplatz, Catedral de Salzburgo, Casa Natal de Mozart (donde nació), Residencia de Mozart (el museo) y Hangar 7 para los fanáticos de autos y aviones, pero hay mucho más. Obvio que comimos Sacher Torte en el Hotel Sacher, que tiene una confitería para deleitarse con este manjar, que también lo repetimos en Viena. Por supuesto que Salzburgo tiene mucho para ofrecer, ciudad rica en historia y bellos paisajes, a la cual espero volver algún combinando esa visita con Hallstatt  que no llegamos a visitarla por falta de tiempo aunque no está muy lejos. Auf Wiedersehen!!!   Por @karife75

Leer más »
#BloggeroQV

El tour de la muerte: Chernobyl I

Desde muy chico supe que quería viajar. No importa a donde. Y veía en el mapa, o leía de ciertos lugares y más ganas de viajar me daban. Clásicos, como Paris, New York o Londres, y algunos no tanto, como India o Rusia. Siendo #teamEuropa y #teamInvierno, desde hace un tiempo cuando llega el verano aquí pensamos a donde rajar, si es Europa mejor porque hace frio. Y un día veo un Twitter un video hecho con un drone en Chernobyl, uno de esos lugares que me quedo grabado al haber leído su historia trágica. Y le digo a mi novia: Vamos? Se venía el verano asi que era la oportunidad para rajar al frio. No teníamos muchos días, menos de 10, y mirando el mapa, Kiev no estaba cerca de muchos lugares como para complementar. Todos los blogs que visitábamos hablaban de lo complicado que era manejarse si no se hablaba el idioma. Tampoco hay muchos vuelos, lo cual hacia la cosa más difícil. Finalmente nos decidimos por Cracovia, la conexión Kiev-Frankfurt-Cracovia no era tan dolorosa y era bastante accesible. Asi fue que empezamos a buscar hoteles y ver cómo hacer la excursión a Chernobyl. Encontramos la página www.tourkiev.com y nos decidimos por ellos. 100 dólares la excursión, mas 8 por el almuerzo y 10 del contador Geiger para medir la radiación. Compramos. Llegamos a Kiev temprano a la mañana después de un viaje larguito (somos sublos como la amiga @Floxie10 asi que nos costó unas vueltas: Buenos Aires-Dallas-Philadelphia-Frankfurt-Kiev) Nos alojamos en un hotel en un segundo piso de un edificio típico soviético. Básico, pero bien ubicado y regalado: 20 dólares la noche. Todo es barato en Kiev, varias veces pensamos que estábamos haciendo mal la conversión porque no lo podíamos creer. Pintas de cervezas, salmón, caviar y varias delicias mas y la cuenta apenas pasaba los 10 dólares, dos personas. El desayuno no llegaba a dos dólares. La cerveza más cara, menos de 2 dólares. El resumen de la tarjeta tenía dos o tres cargos de mas de 10 dólares. Pero todo esto era la yapa. Lo principal era Chernobyl. La excursión se hace los sábados nada mas, a veces agregan algún día mas. Tenes que pagar antes obviamente y mandar la información del pasaporte porque se pasan varios controles. A las 8AM nos encontramos con Igor en la puerta del hotel Kozatskiy, en la Plaza de la Independencia. Nos controló los pasaportes, nos cobró la parte que faltaba y arrancamos las dos horas en combi. Allí nos mostraron un video con la historia de Chernobyl y Prypiat y nos contaron que durante el tour íbamos a recibir menos radiación que en vuelo de 7hs. Raro. Fuimos pasando controles y llegamos a la ciudad de Chernobyl, donde hay gente que sigue trabajando, de hecho en la combi llevamos a un trabajador. La ciudad igual esta casi vacia. La gente que trabaja alli trabaja un mes y no vueve por dos meses. Una corta parada y seguimos viaje hasta Prypiat. Increible. La ciudad fue evacuadad en dos horas. Algunos dicen que ciertos objetos fueron acomodados prolijamente para aumentar el morbo, puede ser. Visitas un restaurante, un jardin de infantes, una escuela, la pileta, el parque de diversiones que nunca llego a inaugurarse, y en uno de los edificios Igor pregunto si queriamos subir a la terraza. Fue obvia la respuesta. El dia frio y gris hizo el resto. El contador Geiger no dejaba de chillar. Dicen que la radiacion maxima que se puede recibir sin afectar la salud es de 2 (no me acuerdo la unidad de medida). El contador por momentos llego a 30. Era una orquesta de ruidos. Luego de caminar por la Lenin Street de Prypiat volvimos a la combi y fuimos al reactor. Llegamos hasta el pie. Nos mostraron el nuevo sarcofago que ya esta en uso. A pesar de todo esto, Prypiat no va a ser habitable por miles de años. Volvimos a Chernobyl a almorzar. Los 8 dolares incluyeron la tradicional sopa borsch, salmon, caviar y varias delicias mas. Con un poco de modorra subimos a la combi a emprender el regreso. Un control policial mas, un control de radiacion (si te suena te tenes que quedar o tirar la ropa) y vuelta a Kiev. Valió cada centavo, es entretenida, mucha historia, obviamente algo de morbo pero super interesante.   Finalmente de Kiev salimos a Cracovia, pero eso es otro tema. Alli nos esperaba Auschwitz y algunas cosas mas. Mi suegro tenia razon, fue un “tour de la muerte” este viaje.   Saludos y gracias por dejarme compartir.   Por @_Santiagol_

Leer más »
#BloggeroQV

Cumpliendo sueños en New York

En esta oportunidad, quiero compartir el mejor viaje de mi vida, el más esperado: Nueva York 🙂   Empezó en el 2013, cuando salí corriendo a comprar los pasajes de súper oferta a Avantrip porque estaba caída la página, eran una ganga. Finalmente, cuando los tuve en mano, no lo podía creer: el sueño comenzaba y las posibilidades eran ilimitadas. En febrero de 2014 nos íbamos a la Gran Manzana con mi novio (hoy en día, marido). Por ese entonces, comenzaba a seguir @SirChandlerBlog, y seguí sus consejos, en especial, los culinarios, Five Guys, Applebee’s, etcétera. En ese momento, no usaba Twitter y la verdad es que me arrepiento porque hubiera sido genial tener más consejos de la comunidad viajera, en especial de @Floxie10 que ama Nueva York. Pero en verdad no necesitaba mucha ayuda para Nueva York; ese viaje siempre estuvo en mi mente: conocía las calles de memoria sin siquiera haberlas pisado. Ya conocía (obviamente) todas las atracciones turísticas y quería explotar el viaje al máximo. Por eso, no quiero contarles del Empire, ni de la Estatua. ni de todas las atracciones que ya conocen. Prefiero hablar de algo irrepetible: mi primer viaje y todo lo que pude experimentar. Como cinéfila y traductora audiovisual, no sabía por dónde empezar con el tema de los espectáculos. Comencé por revisar Ticketmaster y buscando show durante mis fechas, vi que mi amado Justin Timberlake se presentaba en el Madison Square Garden. Compré la entrada sin pensarlo mucho ni tener nada organizado para nuestra estadía. No todo fue color de rosa, ya que reprogramaron el show para un día después por el clima. Casi me muero. Por suerte, aún tenía tiempo en la ciudad y pude ir a canjear mis entradas para la fecha reprogramada. Les dejo algunas fotos del recital, lo poco que pude sacar: Es algo indescriptible. La energía del Madison y la envergadura de un recital de JT… sin palabras. Como si fuera poco, una amiga viajaba también en esas fechas y queríamos a toda costa ir a ver una grabación en vivo. Ya era fana del «Late Night with Jimmy Fallon», pero ya no estaba en ese programa. No sé cómo lo logramos, creo que fue porque eran los primeros programas y no era tan popular pero conseguimos tickets para el «Tonight Show» con su nuevo anfitrión, Jimmy Fallon. Fue alucinante. Digamos que perdimos un día de Nueva York, pero gané un recuerdo imborrable. Ir a 30 Rock, mi lugar preferido. Ingresar a los estudios y ver la grabación. Hasta Jimmy le tocó la mano a mi amiga en el saludo final.  Después fuimos dos veces más a la salida del programa y logramos una foto con el presentador: Y la última que les cuento: obviamente quería pasar por Broadway. No me podía ir de Nueva York sin ver algo en el teatro. Pensé en mil musicales, pero justo Bryan Cranston estaba estrenando su obra «All The Way» y fue irresistible. Él se comió la obra y como fanáticos, nos quedamos esperándolo a la salida (recomiendo hacerlo con cada obra a la que vayan). Nos firmó un autógrafo y nos sacamos LA foto que al día de hoy sigo mostrando. Eso es Nueva York, un lugar donde todo es posible. #TeamNuevaYork toda la vida.   Y obviamente quiero y deseo volver y me gustaría compartirlo con esta hermosa comunidad viajera. Mil gracias a @quiz_viajero por el espacio.   Por @Lau_B85  

Leer más »
#BloggeroQV

50 años y un viaje en familia

Surgió hace 8 meses, cuando planeábamos la fiesta de 50 años de mi marido. El tiene la suerte o no (según como se lo mire) de viajar frecuentemente por trabajo, pero su mayor deseo era viajar en familia y recorrer esos destinos que tanto le habían gustado junto a nosotros. Y así fue. El sorteo era Disney (por tercera vez) o Europa por vez primera. La elección fue  Europa. Tambien se sumo a la gira un amigo de mi marido y su mujer que también cumple 50 años próximamente. Gracias a esta hermosa comunidad pude obtener datos y consejos, que fueron el punto de partida de esta aventura. Después de encontrar un super precio en KLM, comenzó la búsqueda de alojamiento, algo caro cuando somos 5, asi que la opción fue sin dudarlo AIRBNB, y no nos equivocamos! Partimos el 5/4 a Londres, llegamos un dia antes por el paro del 6/4 por lo que nuestra primer noche la pasamos en Premmier Inn de Covent Garden, un hotel lindo, moderno, sin grandes lujos pero con lo necesario para descansar placenteramente. El primer dia recorrimos los lugares cercanos ya que teníamos que tomar posesión del departamento. Trafalgar Square, Barrio Chino, Oxford Street. Por la tarde, llegamos a nuestro hogar en Londres, 3 pisos por escalera sobre el pub “The Round House”, me sentí  Bridget Jones! Un departamento en pleno covent garden, con vista al Market desde la ventana del living. No podríamos haber elegido mejor lugar. Nuestro itinerario: Picadilly, Buckingham, Abadia de Wentminster, London Eye de noche (hermoso), Kensigton y los vestidos de Diana, Catedral de San Pablo a la que solo la vimos de afuera porque la suma de los tickets se nos hacían cuesta arriba, pero encontramos al lado mesa de ping pong y un super jenga gigante que nos entretuvo a nosotros y varios transeúntes por más de media hora. Como nos acompañaba un fanático de fútbol lo llevamos de sorpresa al Chelsea y tomamos el tour. British Museum, todos los puentes de Londres, Tower of London, Big Ben, muchos parques y mucha caminata y por supuesto la foto en Abbey Road y la estación 9 3/4. El primer dia, nos perdimos de noche por la ciudad, gracias al GPS llegamos a las 10 de la noche después de estar caminando desde las 8 de la mañana. Fue la experiencia que nos llevo al dia siguiente a Charing Cross a buscar nuestras Oyster Cards, lo que recomiendo de sobremanera. Todas las noches buscaba el recorrido que teníamos planeado y buscaba generalmente un bus (mi marido no es amante del subte) que nos llevara a destino y también fue una buena manera de conocer la ciudad.  Tomamos también el tour en barco, y asi conocimos la historia de algunos edificios históricos, hicimos una parada intermedia en Greenwinch, visitamos el mercado, almorzamos y volvimos al pie del London Eye para subirnos de noche y ver Londres iluminada. Me enamore de Londres, de la elegancia de la gente, sobre todo de los hombres, de la ciudad, del sistema de transporte, de sus parques, de la gente haciendo before,during and after office en la puerta de los PUB, acodados con su cerveza o su vaso de vino. La variedad gastronómica. De sus calles que nunca son rectas o perpendiculares. De los cantantes callejeros. Partimos a Amsterdam, ciudad que nos partió la cabeza. Desde sus canales que atraviesan la ciudad, hasta el super aeropuerto que pasa por sobre la autopista. Las bicicletas que parecen en un enjambre que campanitas que anuncian su paso. Los postes de carga eléctricos para los autos. Los parquímetros solares. La ciudad donde todo esta permitido, y que nadie se sale del marco de la ley.  Donde las flores colorean las calles. Donde las bicis quedan estacionadas en todas las puertas de las casas sin candados ni cadenas. Paramos nuevamente en apartamento, el de Dorinne, hermoso, frente al  ZOO.  Ya al mediodía y después de almorzar frente a la plaza, mi marido, conocedor de la zona, nos llevo “sin querer” a la zona roja en la vuelta de la primer esquina. El se encargaba de que mi hijo menor no se diera por enterado de lo que ocurría a su alrededor, mientras el resto nos reíamos/asombrábamos de lo que veíamos ( de todas maneras volvimos de noche solo los adultos). Visitamos el museo de Van Gogh, tomamos el tour por los canales, y caminamos mucho la ciudad. Una pena que habían instalado un parque de diversiones frente al Palacio, por lo que no hubo manera de tomarle fotos de frente. La anécdota, nuestro amigo insistía en ir a tomar un café a la noche,  en esos coffe shop que te muelen el café en el instante decía…cuando nos quisimos meter en un coffee shop y nos envolvieron los aromas de la marihuana salimos espantados!! Para sumarle emoción al viaje, partimos de Amsterdam a Brujas en tren.  Mas alla de los nervios de los hombres del grupo por el miedo a equivocarse de estación, fue una experiencia que recomiendo. Brujas, su centro cívico, es un cuento de hadas, mi marido que lo había visitado hace mas de 10 años atrás lo encontró muy cambiado, con muchos negocios de todo tipo que no estaban antes. Pasamos la noche en el hotel BLABLA, en el centro cívico. Recorrimos la ciudad, probamos platos típicos y comimos todos los chocolates que nuestro cuerpo permitió. Al mediodía siguiente nos esperaba nuevamente el tren rumbo a Paris. Hicimos transbordo en Bruselas, y nos tomamos el Thalys en primera clase, que recomiendo totalmente!! Con WIFI a bordo, servicio de refrigerio y azafata. Llegamos a la tarde a Paris, a Paris Nord. Y desembarcamos en la aventura UBER. FANTASTICO!!! Al ser 7 personas, nos ayudo muchísimo a movernos. Unas VAN super comodas donde nos permitían viajar 7, aunque el servicio figuraba para 6. Paramos en el departamento de Christine, todos juntos, los 7. Super amplio y ubicado a 4 cuadras de Champs ELysee y del Arco del

Leer más »
#BloggeroQV

Crónicas de Tanzania 4, gone to the beach

Tanzania no es sólo el Serengeti, la sabana y el Rey León. Tiene playas? Sí, unas playas alucinantes! Mejores que muchas del Caribe incluso. Ya les contaré de la vida sobre la arena. Este post va a ser sobre la vida bajo del mar, dedicado especialmente para los amigos del #TeamBuceo: Karibuni baharini! (Bienvenidos al océano!) Comenzó la aventura en las costas de Zanzíbar, en un atolón que se llama Nmemba. El agua turquesa me recordó a las aguas de Tulum, aunque con bastante corriente. Es un sitio lleno de pequeña vida tropical, el agua cálida – a unos 29°C- y los arrecifes de coral albergan miles y miles de especies de pececitos. Acá fue mi primer encuentro con Nemo! Nemo -que después de mucho entendí que venía de su nombre real aNEMOnefish, ya que vive en las aNEMOnas- no es el personaje simpático y tierno de la película. Los pibes son bravos y defienden su territorio más que los leones, aunque, claro, con un poco menos de mortalidad. Es hasta gracioso ver como se acercan a la máscara con intenciones de picotearte porque los estás invadiendo, aunque estés a metros de su anémona-casa. Otra cosa que aprendí es que hay varias especies de Nemos (para mí, van a seguir siendo todos “nemos”). Hay negros con un punto blanco, hay negros con rayas blancas, hay naranjas claritos con una raya blanca a lo largo del cuerpo, hay naranjas con rayas blancas, el clásico “Nemo”. Y en Zanzíbar hay un montón de nemos! Muchas -y ricas- langostas también habitan las costas de Zanzíbar. Algunos cirujanos, pocos sargentos, muchos cangrejos, hasta Sebastián -la estrella de Bob Esponja- que es gordita y rellenita igual que el personaje. Seguimos las inmersiones en Tumbatu, una pequeña isla frente a las costas de Kendwa. Allí, uno de los sitios se llama Haunted Wall: una pared de coral que parece flotar a unos 12 metros de profundidad y, sí, parece encantada. Lo maravilloso fue recorrer la pared con mucha luz y descubrir miles de pececitos de colores escondidos entre los corales. La contra fue que la visibilidad no era la mejor aunque una maravilla comparada con las canteras de Salto o Tandil. Ya en otra isla, Mafia, hicimos dos inmersiones en Chole Bay. Ya en aguas más cristalinas, con mejor visibilidad, jugamos en el agua calma y descubrimos nudibranquios, morenas, rayas, sepias y muchos más peces tropicales. Pero la estrella debajo del mar de este viaje, sorprendentemente, no fue buceando sino haciendo snorkel. En Mafia habita el tiburón ballena. Y, una vez más, en el segundo día en Mafia, fuimos a buscarlo. Otra vez nuestro día empezó de noche: a las 5.30am nos pasaban a buscar para ir a desayunar, darnos una pequeña charla sobre el tiburón ballena y luego emprender la navegación para encontrar al tiburón ballena. All aboard y allá vamos! Tuvimos tres o cuatro avistajes un poco fallidos. Sólo pudimos ver a los tiburones desde lejos y apenas si sacarles una foto a la distancia. Hasta que tímidamente apareció un “tiburoncito” de unos 3 o 4 años de edad, con sus 3 o 4 metros de largo a jugar con nosotros. Y allí se quedó durante aproximadamente 30 minutos, cosa poco habitual según los guías. Fueron treinta eternos minutos de fotos, videos, nadar, patalear fuerte, hacer apnea, y todo lo que pudiéramos hacer para estar cerca -nada más y nada menos- de quien es el pez más grande del mundo! La paz con la que se mueve, acompañado de los pececitos que lo limpian incluso dentro de su boca, es maravilloso. Aunque se asustaba un poco cuando los humanos nos acercábamos, no dejó de jugar con el barco, pasando por debajo de un lado para el otro, sin siquiera tocarlo. El tipo es enorme y no toca el barco, yo me desconcentro y me llevo puesta la pata de la mesa. La naturaleza es fantástica. Aprendimos que hace tan sólo 10 años que se estudia al tiburón ballena, que recién ahora hay organizaciones y fundaciones que investigan su conducta y que cada foto puede ser material científico. Allá viajaron nuestras fotos por internet y resulta que descubrimos un nuevo ejemplar! Este tiburoncito que pasó 30’ con nosotros quería ser descubierto y era la primera vez que se lo avistaba. Ya desde la gran ciudad, estamos en el proceso de adopción y donación para el “pequeño” tiburón ballena que identificamos en las costas de Mafia. No, no lo vamos a traer a vivir en una pelopincho, sencillamente le ponemos nombre, hacemos una pequeña donación mensual para investigación y nos avisan cada vez que sea nuevamente avistado en aguas abiertas. Nuestro paseo por el océano Índico siguió en una isla que se llama Fanjove. Allí, después de dos largas mañanas de navegación y de sortear olas de 3 metros, logramos avistar delfines. Es maravilloso verlos jugar alrededor del barco. No nos dieron tiempo a tirarnos a nadar con ellos, pero ya descubrirlos, verlos jugar en la proa, saltar a través de las olas y fijar en la retina esa eterna sonrisa que tienen dibujada, fue suficiente para mí. Una de las ventajas de las costas e islas de Tanzania es que no es necesario bucear para ver mucha vida. Apenas con snorkel es posible disfrutar de la vida subacuática. Sí, en África hay playas increíbles, agua tropical y muchísima vida acuática. Y siempre, en todo el mundo, mucho por aprender. En la puerta cerrada de un centro de buceo un cartel rezaba: “Gone to the Beach” y en la pared un mural que decía:   Take only pictures Leave only bubbles Kill nothing but time   De eso se trata bucear (y hacer safari también, ya que estamos en África): descubrir bichos (en el más cariñoso sentido de la palabra) en su hábitat y sin molestarlos. Como dijo el amigo de la comunidad, @duhauaxel: “amar (y respetar, agrego yo) a la naturaleza”.     Por @solesantos2

Leer más »